La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2418

La voz de Eric era fría cuando dijo: "Vine aquí para hablar de negocios, a diferencia tuya. Puedes irte primero. Ven a verme a la oficina mañana por la mañana".

Las comisuras de los labios de Nathaniel se congelaron mientras pensaba: ‘¿Todavía tengo que hacer una cita para que me regañen?’.

Sin embargo, Nathaniel no tenía otra opción porque Eric era quien mandaba en la familia Ferguson.

Nathaniel suspiró, sacudió la cabeza y se fue.

Eric vio cómo Nathaniel desaparecía por la puerta.

Solo entonces quitó la mirada y miró con duda a Selena, quien estaba ahí sentada.

Selena inclinó la cabeza y miró a Eric con una leve sonrisa. Sus cejas estaban levantadas y las mejillas levemente sonrojadas por el alcohol.

"Señor Ferguson, ¿estás satisfecho con mi actitud?".

Eric se quedó ahí de pie. "¿Por qué no sientes curiosidad por mi relación con él?".

Selena apretó los labios. "Me dijo hace mucho que su tío segundo es el presidente de la Corporación Ferguson. Me enseñó su tarjeta de presentación apenas llegó, así que ¿por qué debería estar sorprendida?".

Eric frunció el ceño. "¿Ya lo sabías? Entonces, ¿por qué no me dijiste?".

"¡Ja! No soy tu niñera, así que ¿por qué debería estar pendiente de adónde va tu sobrino? Vamos, él ya tiene casi treinta años. Él ya piensa por sí mismo".

Selena evaluó a Eric y pensó en secreto que Eric no estaba siendo razonable.

El bar estaba lleno de ruido y alborotado.

Al ver que Selena puso los ojos en blanco, Eric sabía que se estaba guardando un insulto.

Después de unos segundos de silencio, dijo con voz grave: "Él siempre ha sido un chico rebelde, corriendo por todo el mundo. En aquel entonces, salió con alguien por casi un año, pero después que esa mujer se volvió a casar con su ex esposo, Nathaniel se desató por completo. Así que no creas en sus palabrerías. Son todas falsas".

En aquel entonces, todo el mundo sabía lo que había sucedido entre Nathaniel y Livia.

Livia se había vuelto a casar con Keith Ludwig por un embarazo sorpresa.

Nathaniel parecía estar bien, pero no lo estaba durante ese tiempo. Desde ese entonces, siguió teniendo amoríos.

Eric se lo dijo a Selena para que no se dejara llevar por Nathaniel.

Selena frunció el ceño levemente y lo miró con extrañeza.

Su mirada era complicada cuando dijo: "Señor Ferguson, no lo conozco muy bien, así que no tienes por qué explicármelo con tanto detalle. Después de todo, estamos hablando de la intimidad de otra persona. ¡Es muy irrespetuoso de tu parte decir esto de tu sobrino!".

El rostro de Eric se oscureció un poco. Sus ojos estaban oscuros.

"Realmente no sabes apreciar lo que hago. Simplemente temía que te enamorases de él y aceptaras salir con él. Solo para que él te deje después. Si eso sucede, no vengas a mí porque no volveré a meterme en tus asuntos ni te ayudaré con otro divorcio".

Al oírlo decir esas cosas desagradables del pasado, Selena se enfureció.

"¡Debería agradecerte, entonces! La verdad es que nunca sale nada bueno de tu boca. Tu sobrino es bueno halagándome, así que a lo mejor acepte salir con él por un rato. Si tan solo tuvieras una pizca de sus dotes de coqueteo, ¡no estarías tan solo!".

Los ojos de Eric eran profundos mientras miraba a Selena con seriedad.

Justo cuando Selena pensaba que Eric iba a enojarse y a decir algo despreciable, Eric respiró hondo mientras parecía atónito.

"Realmente no tengo nada más que decirte".

En cuanto terminó de hablar, se dio la vuelta y caminó en dirección a su butaca.

Selena chasqueó la lengua y continuó bebiendo su vino con la cabeza baja.

El mesero de al lado justo le acababa de servir un plato de fruta a Eric.

Estaba un poco nervioso al ver a su jefa hablándole de esa manera a Eric.

El mesero no pudo evitar acercarse. "Jefa, esa persona no parece alguien con quien deberíamos meternos. No se va a vengar de nosotros, ¿verdad?".

Selena hizo una pausa. De repente, sintió como si le hubieran echado un balde de agua fría en la cabeza. Después de pensarlo, dijo: "No lo creo... No tendrá tiempo de vengarse de nosotros, ¿cierto? ¡Lo que acabo de decir fue por mi borrachera!".

El mesero miró a Selena y suspiró.

"Por fin saliste del problema y por fin estamos por buen camino. No podemos permitirnos ofender a un pez gordo en este momento. ¿Por qué no vas y te disculpas?".

Selena bajo su copa de vino de mala gana.

Hace poco se sintió bien gritándole a Eric. Sería algo muy forzado disculparse con él ahora.

De repente, Selena entró en pánico y se sintió un poco incómoda.

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