La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 282

Nicole estaba un poco confundida por como la llamaban. Eric se tocó la nariz, se puso de pie y se veía un poco tímido cuando fijó su mirada en la cara de Nicole.

Sin embargo, en cuanto Eric se dio la vuelta, miró al grupo de soldados que había detrás de él con un rostro sombrío y dijo: “¡Cállense!”.

Todos se callaron inconscientemente por miedo al fuerte aura de Eric. Sin embargo, siguieron estirando el cuello para mirar a Nicole y se mostraban reacios a marcharse.

Nicole se rio y miró en dirección a la puerta. Su voz era amable y suave.

“Hola chicos, gracias por arriesgar sus vidas para salvarme”.

Ella estaba increíblemente agradecida desde el fondo de su corazón. Si no fuera por ellos, Nicole podría haber muerto en esa isla hace tiempo.

“De nada, hermana. Somos compañeros Medianenses, ¡y estamos muy orgullosos de lo que has hecho! Además de Ferg, eres la única en este mundo que se atreve a apuntar con un arma a la cabeza del capitán pirata David”.

“¡Sí! ¡Tú y Ferg son realmente una pareja perfecta!”.

…

El hombre alto con bata blanca de doctor que estaba al frente se acercó de manera impotente.

“Voy a hacer un control de seguimiento. ¿Pueden bajar la voz?”.

Tras decir eso, el Doctor Jackson miró a Eric y le dijo: “Lleva a esta gente afuera”.

La mirada oscura de Eric era algo dudosa. Miró a Nicole y luego salió.

“Tú también”. El doctor miró a Kai.

El rostro de Kai, quien hace un momento seguía se mostraba engreído, se ensombreció al instante. Luego salió de la habitación de mala gana.

Cada vez que Kai venía a cuidar de Nicole, era ‘invitado a salir’ por el grupo de compañeros soldados de Eric, que solo ayudaban a éste a pasar un rato a solas con Nicole. Kai estaba muy molesto y no pensaba que lo seguirían tratando así incluso después de que Nicole se despertara.

La habitación finalmente se tranquilizó.

Nicole sonrió y miró al doctor. “Gracias, doctor. Disculpe las molestias”.

El doctor levantó las cejas y sacudió la cabeza.

“No eres la misma de la leyenda”.

Mientras él hablaba, Jackson sacó una serie de instrumentos para comprobar su ritmo cardíaco y sus heridas.