La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 297

Nicole no consiguió saltar del coche. Ella simplemente se sentó allí y miraba de reojo a Eric. Su mirada era tan fría como el viento frío de la noche.

'¿Volver a casarme con él? ¡Maldita sea, imposible!’.

A Nicole no le gustaba la propuesta de Eric, ni siquiera como una broma.

Los ojos de Eric eran profundos y oscuros, mezclándose con la noche.

“¿Por qué me mentiste diciéndome que no eras tú? La mujer de la foto eres claramente tú…”.

'¿Por qué no lo admites? ¿Por qué no admites que me salvaste?’, Eric pensó.

En el momento en que Eric confirmó que era Nicole, se sintió indescriptiblemente relajado y vagamente feliz.

Nicole rio. “¿Y qué si soy yo? ¿Qué puedes hacer con este conocimiento?”.

Ella lo tenía perdido.

‘Sí, ¿qué podría hacer...?’.

En este momento, la expresión de Eric estaba claramente estancada. Las comisuras de sus labios estaban apretadas en una línea recta.

Eric, quien siempre había estado tranquilo y firme, parecía estar al borde del colapso.

Nicole curvó sus labios en una leve sonrisa. Sus labios rojos se separaron levemente mientras decía: “Señor Ferguson, ¿no ves que te estoy mintiendo porque ya no quiero tener nada que ver contigo? Eso está todo en el pasado, y soy alguien que nunca mirará atrás. Por no hablar de volver a casarme, nunca me he reconciliado con amigos con los que he cortado el contacto. Señor Ferguson, solo sigue adelante. Ya no tenemos nada que ver el uno con el otro, así que podemos casarnos con quien queramos. No importa con quién estés en el futuro, ciertamente prepararé un generoso regalo para felicitarte”.

Obviamente ella estaba sonriendo, pero las palabras que salieron de su boca fueron como uñas afiladas que pincharon densamente el corazón de Eric.

Dolía tanto que no podía hablar.

‘¿Estaba todo en el pasado? Yo no sabía nada sobre esto, ¿pero ella simplemente trazó una línea en estas cosas y las clasificó como un pasado bien definido?’.

Nicole dijo su parte y quería salir del coche sin mirarlo.

La voz de Eric era clara y fría, pero con un toque de afecto mientras decía detrás de ella.

“Nicole, te salvé la vida. ¿No quieres admitir esto?”.

Nicole se congeló en un instante.

Su mano estaba apoyada en la puerta mientras se giraba para mirarlo.