La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 715

Nicole dijo: “No es necesario. Los refuerzos no llegarán a tiempo para ser de ayuda. Están aquí por los libros de contabilidad”.

La serie de reacciones de Hector, claramente, no eran sus propias ideas, lo que significaba que había problemas aún más graves con las cuentas.

Nicole frunció los labios mientras se rompía la cabeza ideando un plan.

Si Hector se llevaba los libros de contabilidad, entonces nunca tendrían la oportunidad de recuperarlos.

Hector tocó la ventana de su coche y mostró con impaciencia una sonrisa desagradable.

“¡Señorita Stanton, baja y hablemos! Ya que eres tan sincera en cuanto a querer este proyecto, dejaré que tú y tu gente se retiren sin problemas siempre que dejen los libros”.

Esta escena ya era bastante impactante. Cualquiera que viera esto estaría muy aterrado.

Nicole bajó lentamente la ventana del coche, mostrando sus hermosas y brillantes facciones con una sonrisa en el rostro. Sin embargo, sus ojos estaban llenos de frialdad.

“Señor Leach, a menos que yo misma lo deje, nadie podrá arrebatarme lo que ya está en mis manos”.

Hector se estremeció. Entró en pánico y sintió cosquilleo en los huesos, pero pronto se deshizo del miedo. ‘¿Por qué debería tenerle miedo a una mujer? Tengo suficientes hombres y soy lo suficientemente fuerte. ¿Por qué le tendría miedo al aura de una mujer?’.

Él soltó una carcajada. “Señorita Stanton, que chistosa eres. No estás en una posición para tomar decisiones”.

Hector miró a la mujer dentro del coche. En el pasado, él se había involucrado con muchas modelos insignificantes, pero nunca había tocado a una belleza como Nicole.

“Pero si dices unas cuantas cosas bonitas, tal vez te deje llevarte lo que quieres…”.

Hector estaba jugando con Nicole.

Seguía sumido en sus pensamientos mientras sus ojos estaban llenos de codicia. De repente, la puerta del coche se abrió desde adentro. Nicole se bajó apresuradamente y Hector fue empujado al suelo por la puerta.

Hector recobró al instante sus sentidos.

Miró con furia a la mujer. “¡Estúpida p*rra! ¿No ves la situación? ¡¿Cómo te atreves a golpearme?!”.

Nicole, parada con sus tacones altos, miraba a Hector tirado en el suelo desde lo alto.

Ella hizo una mueca y se acercó lentamente. “Solo te hago saber quién manda aquí”.

Después, Nicole sacó el bate de béisbol que había estado tirado en el coche. Sus ojos revelaban un frío aterrador y denso mientras agitaba el bate hacia Hector.