La Heredera Revelada: El Camino del Poder romance Capítulo 187

—¿¡Una prometida?!

Esas palabras resonaron en la sala de reuniones como un trueno.

La mano de Verónica, que sostenía su celular, tembló un poco mientras miraba hacia Aurora.

¿Su querida hija... comprometida?

En ese momento, la transmisión en vivo en el celular de Verónica estaba en ebullición.

[¿Qué? ¿¡Mi diosa ya tiene prometido!?]

[Este tipo me suena mucho.]

[Arriba, para que sepan, el prometido de Aurora es Dante Olivera de Nueva Granada, señor Dante.]

[¿¡Qué!? ¿¡El señor Dante!?]

...

La sonrisa en el rostro de Mónica se congeló de repente, volviéndose pálida.

Sus dedos se cerraron en un puño, con la llama de los celos casi devorándola.

Mientras hablaba, Dante hizo una señal a Fabio para que se acercara.

Fabio se acercó a la mesa de reuniones y sacó un documento de su maletín.

Eduardo miró a Fabio y luego a Dante, comenzando a sentirse nervioso.

Tenía la sensación de que las cosas estaban a punto de salirse de su control.

Fabio señaló las cláusulas del acuerdo y empezó a analizarlas una por una: “Este acuerdo tiene múltiples cláusulas poco claras, con responsabilidades desiguales, perjudicando gravemente los derechos legales de la señorita Lobos. En especial esta cláusula...”

El dedo de Fabio se detuvo en una línea en particular, y su tono se volvió repentinamente severo, “señor Narváez, bajo el pretexto de 'agradecimiento a la hija adoptiva', transfirió acciones a la señorita Lobos, pero en realidad, esconde una trampa que pretende cargar a la señorita Lobos con una enorme deuda, incluso posiblemente violando la ley. Esta acción ya se considera fraude y apropiación ilícita.”

Dicho esto, sacó otro documento del maletín y se lo entregó a Eduardo.

“Estas son algunas pruebas que hemos recopilado, incluyendo los informes financieros del Grupo Narváez de los últimos años y algunos registros de transacciones internas. Estas pruebas muestran que el Grupo Narváez tiene serios problemas financieros, y este acuerdo de transferencia de acciones es una trampa cuidadosamente diseñada.”

Con manos temblorosas, Eduardo tomó el documento y solo tuvo que ojear unas páginas para que su rostro se desmoronara por completo.

Esas pruebas eran como cuchillas que le herían profundamente el corazón.

En ese momento, Verónica, sosteniendo su celular, se acercó sonriendo, “presidente Narváez, parece que esta reunión ha sido bastante emocionante, ¿no le gustaría explicar a la audiencia de la transmisión en vivo?”

¿¡Transmisión en vivo!?

Eduardo se volvió rápidamente y notó que Verónica ¡estaba transmitiendo en vivo!

“¡Ah!”

Elvira gritó, como un gato al que le hubieran pisado la cola, lanzándose sobre Verónica, “¡Maldita! ¿Qué estás haciendo? ¿Quién te permitió transmitir en vivo? ¡Apágalo! ¡Apágalo!”