—Es porque te elegí a ti que perdí a mi familia. Pero después de que terminamos, ellos volvieron a mi lado.
Al terminar de hablar, Petra curvó los labios en una media sonrisa y entró al elevador sin voltear atrás.
Joaquín se quedó parado en el mismo lugar, el rostro tenso, sus ojos oscuros escondían una inquietud que no podía disimular.
Antes, él estaba seguro de que Petra nunca lo dejaría, porque creía que ella ya no tenía familiares en este mundo.
Después de siete años juntos, ella lo había tomado como su familia.
Tantos años de relación no se superan así como así.
Sin embargo, ahora...
Petra no solo tenía familia, sino que además el trasfondo de esa familia no era cualquier cosa.
El sentido de peligro lo estremeció de golpe.
Apretó los puños, las manos pegadas a sus costados, recordando la sonrisa que Petra le dedicó a Emiliano hace un momento y el brillo calculador en sus ojos. Sintió un nudo en el estómago.
Después de todo, tras siete años juntos, él sabía muy bien cómo se veía Petra cuando estaba en modo trabajo.
Así que, aunque no escuchó la conversación entre Petra y Emiliano, podía adivinar más o menos de qué iba.
Petra y Emiliano eran familia. Si Emiliano conseguía acciones de Nexus Dynamics, y sumaba las acciones que tenía Petra, juntos podrían controlar por completo la empresa.
Con el tiempo, lo más probable era que lo sacaran del juego.
No podía permitir que eso pasara.
...
De vuelta en su oficina, Petra le mandó un mensaje a Benjamín.
[Sr. Benjamín, vamos a armar una jugada para quedarnos con el 15% de las acciones de Nexus Dynamics.]
La respuesta de Benjamín llegó casi al instante.
[¿?]
Petra contestó: [Joaquín va a buscar inversionistas en estos días. Consigue a alguien de confianza para quedarse con ese paquete de acciones.]
Benjamín: [No te lo voy a negar, te mueves muy rápido.]
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