La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 413

Ricardo no respondió de inmediato a la pregunta de Joaquín, sino que sacó y mostró todos los contratos siguientes.

A medida que se revelaban las inversiones de otras empresas, aparte de la familia Ríos, la expresión de Joaquín fue perdiendo la calma que había mostrado al inicio.

Su rostro se tornó pálido, aunque frente a todos no podía permitirse mostrar el más mínimo signo de miedo. Se obligó a mantenerse sentado, fingiendo tranquilidad.

El señor Aguilar, al ver que ninguno de los contratos expuestos por Ricardo estaba relacionado con él, suspiró aliviado. Recuperó una postura más digna y hasta se dio el lujo de lanzar un comentario punzante.

—Con razón Nexus Dynamics ha estado en crisis últimamente. Ahora entiendo: el señor Joaquín hizo tantas inversiones equivocadas que la empresa terminó perdiendo millones.

Joaquín, al escuchar las palabras del señor Aguilar, frunció el ceño y le lanzó una mirada de pocos amigos.

El señor Aguilar apartó la vista, mostrando perfectamente su habilidad para cambiar de bando según le convenía.

Joaquín sentía una rabia que no podía desahogar en ese momento.

Se quedó mirando los contratos que acababa de exponer Ricardo, haciendo un esfuerzo por mantener la compostura.

—Estos proyectos sí los firmé yo personalmente. El ochenta por ciento de las inversiones de Nexus Dynamics llevan mi firma. Unas veces se gana, otras se pierde, ¿no es lo normal? ¿Qué hay de raro en eso?

—No tengo una bola de cristal para adivinar el futuro y esquivar cada riesgo de inversión —añadió con sarcasmo, recostándose en su asiento y curvando los labios en una mueca burlona.

Sus palabras lograron que varios de los altos mandos presentes asintieran en señal de acuerdo.

La mayoría de ellos le debía su puesto a Joaquín. Si él caía, sus propios días en la empresa estarían contados. Por eso, aunque la situación era tensa, no deseaban verlo caer.

Ricardo permaneció sentado, la mirada fija en Joaquín, sin apartar los ojos.

—Es cierto que invertir trae riesgos y recompensas. Pero cuando esos riesgos son provocados intencionalmente, la cosa cambia.

Joaquín apretó la mandíbula, los músculos tensos de la cara.

—Señor Ricardo, si va a acusar, más le vale tener pruebas.