La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 623

—¿Embarazada? Entonces no bebas té, mejor toma un jugo.

Frida dejó la taza sobre la mesa y fijó su mirada en Petra, recorriendo su figura hasta detenerse en su vientre.

Petra no entendía cómo Rebeca había llegado al tema del embarazo. Justo cuando iba a abrir la boca para explicar, se escuchó el sonido de algo cayendo desde el piso de arriba.

Las tres voltearon la mirada en esa dirección y vieron perlas rodando una a una por los escalones.

Josefina estaba de pie en lo alto de la escalera, con el rostro algo pálido.

Al ver que las tres la miraban, finalmente habló con voz temblorosa y suave:

—Perdón, interrumpí su conversación.

»No sé cómo fue que este collar se rompió de repente.

Al ver la escena, Frida se levantó del sofá y dijo con voz amable:

—No pasa nada, ten cuidado con los escalones, no vayas a…

No había terminado de hablar cuando Josefina empezó a bajar. Al agacharse para recoger una de las perlas, no se dio cuenta de que había otra a sus pies. La pisó, resbaló y se vino abajo por las escaleras.

Frida se levantó de un salto, alarmada.

—¡Josefina!

Su grito fue tan fuerte que alertó a los empleados que estaban limpiando el patio.

Rebeca y Petra también se levantaron y corrieron hacia Josefina.

Josefina yacía en el suelo tras la caída, con la frente abierta y sangrando.

Rebeca sacó su celular para llamar a una ambulancia y, de paso, avisar al médico de cabecera de la mansión Hurtado para que viniera a verla.

El rostro ya pálido de Josefina se tornó blanco como el papel después del accidente.

Frida estaba fuera de sí por la angustia.

Quiso ayudarla a levantarse, pero Petra la detuvo de inmediato.

—Señora, la señorita Josefina acaba de caer. No sabemos qué parte del cuerpo se lastimó o si tiene alguna fractura. Levantarla bruscamente podría agravar sus lesiones.

Frida frunció el ceño y, tomando la mano de Josefina, le susurró:

—Josefina, ¿dónde te duele? Dímelo, mi niña.

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