La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 64

Benjamín escuchaba el análisis de Petra, entornando los ojos con atención.

—Si este proyecto es tan bueno, ¿por qué no dejas que tu hermana invierta?

Ella sí había considerado la posibilidad de que Grupo Calvo tomara el proyecto.

Pero, a decir verdad, la situación actual de Grupo Calvo era un enredo. Tenían problemas internos y externos, y cargaban con demasiados asuntos que ya casi no valían la pena.

—Porque Grupo Calvo ya no puede seguir arrastrando ese peso. Necesitan moverse más ligeros.

Los ojos de Benjamín brillaron un instante, pero pronto recuperó su expresión habitual.

Cuando ella dejó la familia Calvo, apenas tenía diecisiete u dieciocho años, y aun así podía señalar con exactitud los problemas del grupo. No era raro que, sin ningún respaldo, hubiera logrado que Nexus Dynamics llegara tan lejos.

—Entonces, señorita Petra, ¿qué quiere que haga?

Petra no dudó ni un segundo; su mirada mostraba convicción.

—Compita. Láncese a pelear. Que la sucursal de Grupo Hurtado en Santa Lucía de los Altos se convierta en la empresa líder de la región. Al final, las personas talentosas siempre atraen competencia, y los buenos proyectos también.

Benjamín la observó en silencio, con una mirada profunda, como si estuviera midiendo algo más allá de sus palabras.

Petra sintió su corazón acelerarse bajo esa mirada. Ni siquiera sabía si sería capaz de convencer a Benjamín de invertir de nuevo en el proyecto de Innovex Global.

Después de todo, quizá había exagerado un poco al decir que la sucursal de Grupo Hurtado podría dominar en Santa Lucía de los Altos.

El silencio se alargó, hasta que Petra escuchó claramente la decisión de Benjamín.

—De acuerdo.

—Entonces, vayamos a competir.

El interés brillaba en su voz. Petra sintió una oleada de alivio y alegría.

Benjamín apartó la mirada de Petra, se levantó y caminó hacia la puerta.

Petra se apresuró a seguirlo.

El chofer ya estaba esperando con otro carro en la entrada del ascensor.

Justo cuando Petra iba a decir que su celular se había quedado en el carro anterior, el chofer, muy atento, se lo entregó en cuanto la vio.

—Gracias.

Petra agradeció, tomó el celular y lo revisó.

Tenía la pantalla llena de llamadas perdidas.

Arrugó la frente con fastidio, borró los mensajes y de paso abrió el contacto de Fabiola para mandarle un mensaje.

Le advirtió que ya iban en camino y que Benjamín ya sabía que ella había buscado a Joaquín por su cuenta.

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