La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 714

Benjamín volvió a preguntar.

Todos negaron con la cabeza con cautela.

Ariel Hurtado, un poco más atrevido que los demás y que estaba sentado frente a Miranda hablando con ella cuando ocurrió todo, dijo:

—La señorita Josefina no lo hizo a propósito, es verdad. Pero tampoco avisó. Además, el agua de arriba siempre está a temperatura ambiente, nadie se imaginó que traería agua caliente.

Benjamín frunció el ceño.

Josefina se apresuró a explicar:

—No me di cuenta de que habían instalado un dispensador de agua arriba. Y noté que Miranda no había tomado refrescos, así que pensé que no se sentía bien y por eso bajé a traerle agua caliente.

—Benjamín, créeme, de verdad no fue a propósito.

Mientras hablaba, Josefina levantó la cabeza para mirar a Benjamín, y las lágrimas se deslizaron por sus mejillas.

Frida también se acercó y añadió:

—Esa agua no la sirvió Josefina, se la di yo a ella. Pensé que era para que la tomara… No me imaginé que ocurriría un accidente así.

Miranda apretó los dientes, a punto de decir algo, pero su madre la detuvo.

—Ya basta. No hagas acusaciones sin pruebas.

—Mamá, ella… —insistió Miranda.

Pero una mirada de su madre la silenció.

Sin pruebas, no serviría de nada armar un escándalo.

Solo les daría a esa madre y a esa hija de los Pineda la oportunidad de montar un teatro.

Hoy, en la capilla, todos habían visto lo mucho que Benjamín protegía a Frida.

Al fin y al cabo, ella lo había criado. Sin pruebas contundentes, era natural que Benjamín se inclinara a favor de ellas.

Miranda entendió el mensaje en la mirada de su madre y no tuvo más remedio que tragarse el coraje.

No podía creer que Josefina, después de tantos años de actuar con sumisión en la casa Hurtado, hubiera empezado a atacar solapadamente.

Quizás, como el nombre de Frida había sido inscrito hoy en los registros de la familia, ella, como hija adoptiva, ¿se creía ya una señorita Hurtado?

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