Una vez que los trabajadores rescatados fueron trasladados a habitaciones normales, los ánimos de los familiares se calmaron.
A la hora del almuerzo, Benjamín se acercó a ellos para ofrecerles su apoyo y los organizó para que fueran a comer.
Josefina se colocó sigilosamente a su lado, colaborando con él en silencio en todo momento.
Petra, que antes de la llegada de Benjamín había sido la figura central, ahora se había retirado a un segundo plano.
Baltasar vio a Josefina, tan servicial al lado de Benjamín, y frunció el ceño. Se acercó a Petra y le dijo en voz baja:
—Cuñada, todavía hay lugar adelante. Hoy has trabajado mucho, ve a comer algo.
Petra miró la hora y le respondió con calma:
—Tengo una comida con los accionistas del Grupo Calvo, así que hoy no comeré aquí.
Mientras hablaba, miró a Benjamín, que estaba entre los familiares. Su voz sonaba serena, sin ninguna alteración.
—Por favor, avísale de mi parte.
Baltasar asintió levemente.
—Claro.
Tras obtener la respuesta de Baltasar, Petra se dio la vuelta y se marchó sin dudarlo, como si no tuviera el más mínimo interés en lucirse frente a Benjamín.
Baltasar observó la escena con el ceño fruncido y luego dirigió su mirada hacia Benjamín.
Josefina seguía a su lado, ayudándole a servir bebidas a los familiares, increíblemente atenta.
Baltasar enarcó una ceja, una expresión extraña cruzando su rostro.
En su opinión, era natural que Josefina quisiera destacar en un momento así.
Él mismo, cuando recién entró al Grupo Hurtado, estaba ansioso por demostrar su valía.
Por eso buscaba cualquier oportunidad para hacerse notar.
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Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Traición en Vísperas de la Boda
Me gustaría saber cuántos capítulos faltan y cuando los publicará...