Petra no respondió.
Sentía que el simple hecho de discutir algo así con Emiliano la repugnaba.
Justo en ese momento, la voz de Benjamín, grave y fría, se escuchó desde la entrada del baño.
—¿Qué es eso de una verdadera familia?
Emiliano vio la figura de Benjamín en el espejo, se giró y, al encontrarse con su mirada penetrante, un atisbo de culpa lo delató. Forzó una sonrisa.
—Benjamín, ¿ya terminaste de cenar?
Benjamín había sido capaz de arrebatarle a Paulo el control del Grupo Hurtado, lo que demostraba su poder en ese círculo.
Emiliano no quería enemistarse con él, así que, por supuesto, esperaba que Benjamín no hubiera escuchado nada de lo que acababa de decir.
Después de todo, Benjamín y Petra parecían estar en esa etapa inicial de coqueteo, y seguro que él estaba muy interesado en ella.
El rostro de Benjamín era una máscara de frialdad. Sus ojos oscuros y profundos lo miraban fijamente, como si quisieran atravesarlo.
—Señor Emiliano, ¿con quién dijo que Petra formaría una verdadera familia?
La intensidad de su mirada hizo que a Emiliano se le erizara la piel. Desvió la vista hacia Petra, esperando que ella lo ayudara a salir del aprieto.
—Conmigo, Petra y yo somos una verdadera familia.
—¿Verdad, Petra?
Ella negó con la cabeza y respondió con calma:
—Mi madre se divorció de ti y tú ya te casaste con Nayeli, ¿no? Así que tú y Nayeli son una familia. Conmigo no.
El rostro de Emiliano se crispó. Aunque la respuesta de Petra le molestó, al menos se sintió aliviado de que no hubiera revelado su conversación a Benjamín.
Sin embargo, su alivio duró poco. Con una tranquilidad pasmosa, Petra continuó:
—Quizá porque no somos familia es que tiene tantas ganas de que lo seamos, al punto de proponer que me case con Lionel Barrera.

VERIFYCAPTCHA_LABEL
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Traición en Vísperas de la Boda
Me gustaría saber cuántos capítulos faltan y cuando los publicará...