La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 866

—Además, ¿desde cuándo somos tan cercanos? ¿Por qué iríamos a abogar por ti?

El rostro de Tamara se tensó y las lágrimas rodaron por sus mejillas.

Agustín la miró y dijo con un tono neutro.

—Secretaria Tamara, en realidad, hace más de treinta años, cuando, embarazada de Rafael, fuiste a rogarle a Belén casi entre lágrimas para que te perdonara, ya debiste prever tu destino.

Al oír esto, Tamara bajó la cabeza.

La voz impasible de Agustín había rasgado el velo que cubría su vergüenza, dejándola sin poder siquiera levantar la vista para mirarlo.

Después de todo, cuando ella se arrodilló embarazada de Rafael frente a Belén, Belén en realidad todavía no sabía nada sobre la relación que había entre ella y Paulo.

En aquel entonces, la relación entre Belén y Paulo todavía era buena.

Belén acababa de darle un hijo y una hija a Paulo.

Apenas terminó su cuarentena, lo primero que hizo fue ir a la empresa a buscar a Paulo.

La empresa era claramente el nidito de amor de ella y Paulo, pero las frecuentes visitas de Belén la hicieron sentir como si su territorio estuviera siendo invadido.

Así que, para que Belén descubriera su relación con Paulo, maquinó un plan.

Desde entonces, la relación entre Belén y Paulo se fue en picada.

Después de eso, Belén nunca más volvió a la empresa.

No mucho tiempo después, se corrió la voz de que estaba gravemente enferma.

Y en ese momento, ella estaba a punto de dar a luz.

Tamara pensó que, al haber dado a luz a un hijo mientras Belén estaba al borde de la muerte, no tardaría mucho en ocupar su lugar.

Pero no esperaba que Belén se aferrara a la vida durante varios años más. Al final, fue un accidente de carro lo que se la llevó.

Y la familia Pineda, sin darle tiempo de reaccionar a nadie, envió directamente a Frida Pineda a la familia Hurtado.

Al principio, Tamara no le dio importancia a Frida.

Después de todo, a Paulo no le gustaba para nada Frida.