La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 868

Agustín, al oír eso, también sonrió y cambió el tema hacia asuntos del país.

Antes de venir al Estado de Chavín, Agustín había oído que Germán estaba gravemente enfermo en cama.

Así que fue a visitarlo a propósito.

Para su sorpresa, Germán no tenía nada. Cuando llegó, lo encontró en el estudio, jugando ajedrez con el viejo mayordomo.

Con razón a Benjamín se le había ocurrido la treta de fingir estar enfermo.

Resulta que la maña venía de familia.

Benjamín, al escucharlo, también sonrió.

Agustín solo se quedó un día en el Estado de Chavín antes de regresar a San Miguel Antiguo.

Rebeca, viendo que ya no tenía nada que hacer allí, se fue con Agustín.

Petra, por su parte, se quedó en el Estado de Chavín para acompañar a Benjamín.

Los primeros días, Tamara iba al hospital a hacer un escándalo a diario.

Probablemente, como nunca logró ver a Benjamín, terminó por rendirse.

Después de que le dieran el alta, Benjamín regresó a la sucursal para una junta de emergencia.

Paulo estaba tan abrumado por el asunto de Rafael que, cuando Benjamín propuso en la junta despedirlo, ni siquiera reaccionó.

Todos miraban a Paulo, pero él tenía la mirada perdida, claramente con la mente en otro lugar.

Todo lo dicho en la junta quedó registrado en el acta.

Benjamín no le dio a Paulo oportunidad de reaccionar y dio por terminada la reunión.

Al finalizar la junta, Benjamín regresó a su oficina temporal.

Al pasar por la oficina de Paulo, echó un vistazo y notó que todos los muebles habían sido reemplazados.

El asistente Andrés explicó de inmediato:

—Dicen que el día que vinieron la señorita Pineda y su esposa, el señor Benjamín se enfureció tanto que destrozó todos los muebles de su oficina.

—Estos son los nuevos que acaban de cambiar.