La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 881

Si Frida lograba aprovechar la oportunidad o no, dependía completamente de sus propias ideas.

Además, esto era un asunto de la familia principal, y el viejo mayordomo sabía muy bien que Germán no le preguntaba para obtener una respuesta.

Germán se quedó sentado en el sofá en silencio un buen rato, luego se levantó lentamente y dijo con voz grave:

—Independientemente de cuál sea su elección final, ya le di la oportunidad. En cuanto a cómo caminará su propio sendero, dependerá de su propia suerte.

El viejo mayordomo caminó hacia Germán y le extendió la mano para ayudarlo.

Germán suspiró levemente y se dirigió a su habitación.

Anexo lateral de la mansión Hurtado.

Tras regresar a la sala del anexo, Frida se quedó sentada mirando a la nada.

Josefina había escrito su carta de renuncia en el estudio. Justo después de enviarla, vio a Frida sentada en el sofá con cara de preocupación.

Tenía el ceño fruncido todo el tiempo, lo que inquietó un poco a Josefina.

Se acercó y preguntó en voz baja:

—Mamá, ¿qué pasa?

Frida levantó la cabeza para mirar a Josefina y suspiró para sus adentros.

—La próxima semana es el cumpleaños de Petra, el viejo quiere hacerle una fiesta aquí en la mansión Hurtado.

Josefina sintió un destello de decepción en los ojos al escuchar eso.

Que Germán propusiera festejarle el cumpleaños a Petra significaba que ya la había aceptado por completo como la esposa de su nieto.

Que Germán aceptara a Petra tan rápido no sorprendía del todo a Josefina.

Después de todo, Petra y Benjamín tenían un compromiso desde antes.

Desde el principio, Petra fue la elegida por Germán para ser la esposa de Benjamín.

Solo que ahora que Germán había aceptado a Petra, el camino de Josefina sería mucho más difícil.

—Mamá, en realidad no importa.

Josefina intentó consolar a Frida.

Frida guardó silencio un momento y dijo en voz baja: