Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 1080

Dorian se volvió y el que hablaba era un joven vestido con el uniforme del hotel. Él tenía una mano levantada y en la otra sostenía un celular, mirando fijamente a Dorian y continuó diciendo:

"Si no fuera porque el Hotel Esencia maltrata a sus empleados, no los considera como personas, e incluso obliga a las empleadas a complacer físicamente a los llamados clientes de alta gama del hotel, ¿cómo los empleados elegirían esta forma de destrucción mutua?"

Tan pronto como sus palabras terminaron, el lugar que apenas había calmado se convirtió en un hervidero de actividad otra vez. Los reporteros con sus cámaras y micrófonos rápidamente se giraron hacia el joven vestido con el uniforme del hotel, y las preguntas siguieron una tras otra:

"Señor, buenos días, ¿es usted empleado del hotel? ¿Es cierto lo que denuncia?"

"¿Puede usted hacerse responsable de sus palabras?"

"¿Es cierto que el Hotel Esencia realmente maltrata a sus empleados y obliga a las empleadas a participar en actos sexuales?"

"Señor, ¿tiene pruebas de sus acusaciones?"

Los reporteros parecían enloquecidos, empujando sus micrófonos y cámaras hacia el joven, más fervientemente de lo que habían hecho con Dorian. La denuncia del joven era demasiado impactante; si se demostraba que era verdad, sería como un terremoto para el Grupo Esencia e incluso para toda la sociedad. Todos querían capturar esta noticia.

El gerente del hotel que estaba al lado de Dorian ya estaba petrificado por esta denuncia inesperada. Esto ya no era simplemente una rueda de prensa, sino una que estaba siendo transmitida en vivo, con innumerables personas observando. Olvidando completamente los protocolos básicos de relaciones públicas, comenzó a gesticular y a gritar en voz alta:

"¡Es falso, todo es falso, está difamando! El Hotel Esencia siempre ha hecho negocios de manera legal y legítima, nunca hemos hecho nada ilegal ni criminal, y definitivamente no hemos obligado a ninguna empleada a participar en transacciones sexuales, ni hemos maltratado a ningún empleado."

Mientras gritaba, señalaba al joven que había hecho la denuncia: "Este hombre ni siquiera trabaja en nuestro hotel, no es uno de nuestros empleados."

Sin embargo, justo después de su negación, el otro sacó su identificación de trabajo y la mostró a las cámaras que parpadeaban frenéticamente: "Soy un empleado del Hotel Esencia, esta es mi identificación de trabajo, y estoy dispuesto a hacerme responsable de cada palabra que he dicho."

Su tono confiado y severo hizo que los reporteros se volvieran locos, capturando imágenes frenéticamente, y luego giraron sus cabezas hacia Dorian. Dorian seguía parado en su lugar, observando con calma al joven emocionado, su rostro sereno no mostraba ninguna emoción.

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