Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 1125

Dorian "paf" cerró su laptop de golpe y levantó la vista hacia Yael.

Yael se apresuró a disculparse: "Sr. Ferrer, lo siento, no vi nada."

La mirada de Dorian era distante, le echó un vistazo: "¿Qué pasa ahora?"

"Oh, el informe de trabajo de la filial nórdica acaba de llegar."

Yael dijo, y rápidamente pasó los documentos que tenía en mano, pero no pudo evitar echarle un vistazo al laptop que Dorian acababa de cerrar. Si no había visto mal, Dorian parecía estar buscando cómo proponer matrimonio.

Dorian tomó los documentos y con la esquina de ellos empujó su mano.

"¡Fuera!" Su voz fría ya había resonado.

"Está bien."

Yael tosió levemente en respuesta, se giró para irse, pero recordando el texto que había visto por casualidad, después de pensar un poco, no pudo resistir y preguntó: "Sr. Ferrer, ¿piensa proponerle matrimonio a la Srta. Soto?"

Dorian estaba revisando los documentos, ni siquiera levantó la cabeza, solo levantó la mirada brevemente: "¿Algún problema?"

"Ninguno, ninguno." Yael se apresuró a explicar, "Es que me alegra por usted y la Srta. Soto. A las chicas les gusta el romance, si la Srta. Soto se entera de que usted está preparando meticulosamente una propuesta, seguro se sorprenderá."

Dorian le echó un vistazo, sin decir nada.

"¿Quiere que le contacte con una empresa de planificación de bodas?" Yael pensó un momento y continuó, "Tienen mucha experiencia, seguro pueden planearle una propuesta inolvidable…"

"No es necesario."

Dorian lo interrumpió fríamente antes de que terminara.

Ahora que se había reanudado la operación, el proyecto también estaba avanzando lentamente, y como proyecto resort clave de la compañía, se había promocionado esta playa privada para operaciones comerciales. Dorian de repente quería recuperarla para uso personal, Yael no entendía.

Dorian tampoco tenía intención de explicar.

"Hazlo y ya."

Ordenó con voz serena.

"Entendido." Yael no se atrevió a preguntar más, asintió y rápidamente salió a organizarlo.

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Amelia apenas bajó del coche y se dirigió hacia la entrada del Edificio Esencia, pensando en subir directamente. Al ver que la pastelería de al lado tenía buen negocio, recordó que a Dorian le gustaban los postres, así que se giró para entrar y comprar un pequeño pastel, antes de subir.