Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 1163

Dorian permanecía junto a la cama de Amelia.

Amelia aún no había despertado, pero su rostro mostraba una mejoría notable en comparación con antes, recuperando lentamente algo de color.

Incluso en su estado de inconsciencia, su expresión no era tranquila. Tenía el ceño ligeramente fruncido y su semblante se veía tenso.

Dorian alisó suavemente con su mano las arrugas en su frente. El cálido contacto de su piel hizo que su corazón, que había estado en vilo, se calmara un poco.

Por poco, la escena de su caída al río habría vuelto a ocurrir frente a él.

Por suerte, esta vez no se golpeó la cabeza; solo tenía algunas contusiones y enrojecimientos, lo cual ya era un alivio.

Después de dejar escapar un largo suspiro de alivio, Dorian acarició con cariño la frente de Amelia antes de volver su atención a su teléfono.

En WhatsApp había un mensaje de Amelia preguntándole sobre la reparación de la casa. En ese momento, él estaba indagando con Ema sobre un asunto antiguo, y no se dio cuenta del mensaje en su teléfono, que había puesto en silencio durante la reunión de accionistas de más de una hora. Si hubiera mirado el teléfono aunque sea una vez, Amelia no habría tenido el accidente.

Normalmente, él dejaba el teléfono con la pantalla hacia arriba junto a él. Así, cualquier mensaje de Amelia lo veía de inmediato, incluso si estaba en silencio, y le respondía al instante. Pero hoy, mientras hablaba con Ema, su mente estaba completamente absorta en el asunto del pasado, y en esos pocos minutos de descuido, se perdió el mensaje de Amelia.

El arrepentimiento inundó su corazón mientras bajaba la cabeza hacia Amelia, acariciando suavemente su cabello.

"Lo siento," susurró con voz ronca al oído de Amelia, "Llegué tarde otra vez."

Pero Amelia no reaccionó. Seguía sumida en un sueño profundo, su ceño no se aliviaba con sus caricias. Tal vez estaba atrapada en una pesadilla.

Dorian entonces tomó su mano bajo la manta.

Finalmente, la inquietud en el rostro de Amelia se desvaneció un poco.

Dorian también pudo relajarse un poco.

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