Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 1202

Marta vio que Amelia lucía preocupada y no pudo evitar preguntar con inquietud: "¿Qué te pasa?"

Amelia negó con la cabeza suavemente y la miró: "Marta, ¿podrías cuidar a Serena un momento? Puede que tenga que salir."

Marta asintió: "Tú ve a hacer lo que necesites, Serena está en buenas manos conmigo. Acabamos de desayunar y estaba a punto de llevarla a jugar con otros niños."

"Gracias, Marta," dijo Amelia agradecida, agachándose frente a Serena mientras le acomodaba el cuello de la camisa. "¿Ya desayunaste, Serena?"

Serena asintió: "Sí, acabo de desayunar con la tía. ¿Mamá ya comió?"

"Mamá también ya comió," la tranquilizó Amelia, mientras le arreglaba el cabello. "Ahora ve a jugar con la tía, mamá tiene que salir a trabajar un poco, ¿está bien?"

Serena, de manera inusual, no se aferró a ella y asintió obedientemente: "Está bien, pero mamá vuelve pronto."

Amelia asintió, le acarició la cabeza con cariño y tras darle algunas instrucciones a Marta, se marchó.

Tomó un taxi hacia el Hospital Infantil Luz.

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Dorian llegó al Hospital Infantil Luz antes de comenzar su jornada laboral y se dirigió directamente a la oficina de la doctora que había sido la médica principal de Amelia, Mariana Delgado.

Mariana acababa de ponerse su uniforme de trabajo y salía de su oficina cuando vio a Dorian acercarse. Se detuvo en seco.

"Sra. Delgado, tengo algo que discutir con usted."

Dorian fue directo al grano, su expresión era tranquila pero fría, con un aire de presión que hizo que la enfermera que seguía a Mariana se detuviera también, mirando a Mariana con incertidumbre.

Mariana, tal vez sorprendida por la presencia de Dorian, dejó escapar un momento de nerviosismo poco común para ella antes de recuperar su compostura habitual.

Ella le sonrió educadamente a Dorian: "¿Eres Dorian, verdad? Ha pasado tanto tiempo que casi no te reconozco. ¿Qué necesitas? Estoy a punto de comenzar a trabajar y tengo pacientes esperando."