Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 1401

El corazón de Amelia se ablandó al escucharlo y le respondió:

—No te preocupes. Acabas de regresar, es normal que tengas trabajo acumulado. Serena y yo lo entendemos.

También le respondió con un mensaje de voz.

Su voz, en la quietud de la noche, tenía una ternura especial, acentuada por la oscuridad.

Su comprensión, lejos de aliviar a Dorian, le provocó un sentimiento de culpa. Sintió un impulso irrefrenable de volar a su lado o de traerla de vuelta con él. Pero la razón le decía que ninguna de las dos cosas era posible.

Le hizo otra videollamada a Amelia.

Ella contestó al instante.

—Mañana tienes que trabajar, ¿no vas a dormir? —preguntó Amelia. Su rostro apareció en la pantalla; esta vez no estaba sentada, sino recostada de lado. La habitación estaba a oscuras, pero sus ojos brillaban intensamente en la penumbra, parpadeando con suavidad.

—Todavía no tengo sueño —dijo Dorian, mirándola a través de la pantalla—. Quería verte un poco más.

Y le preguntó:

—¿Tienes sueño?

Amelia negó con la cabeza.

—No mucho.

Ambos eran de acostarse y levantarse temprano, con rutinas muy establecidas. Quedarse despiertos hasta tarde solo para charlar era algo inaudito para ellos.

—Si tienes sueño, duérmete —dijo Dorian—. Yo solo quería verte. Colgaré en un rato.

Amelia no supo qué decir.

Con él mirándola así, tampoco podría dormir.

Pero, sinceramente, ya acostada, el sueño comenzaba a vencerla. Especialmente con su voz grave y profunda en la oscuridad, que tenía un efecto casi hipnótico.