Capítulo 182
La mirada oscura y fría de él la ponía nerviosa, su mano retenida quedo suspendida en el aire, olvidando resistirse
Dorlan tiró de su muñeca con fuerza y ella se tropezó cayendo hacia él, pero justo antes de chocar contra su pecho, él la sostuvo firme.
Él la miró a los ojos: “¿Amelia?”
Su voz ronca tenia un matiz de incertidumbre.
“Si, soy yo.” Habló en un susurro.
La mirada de Dorian se detuvo un momento y luego volvio a fijarse en sus ojos ¿Por qué viniste?”
Pregunto, su voz baja tenia el ronroneo de alguien que habia bebido alcohol, sus ojos oscuros estaban nublados pero a la vez claros.
Ella no podía discernir si estaba ebrio o sobrio.
“El mesero llamo a mi celular. Dijo en voz baja, “Incluso si hubiese sido un desconocido, habría llamado a la policia para buscar ayuda y evitar problemas.
“¿Por qué no les pediste directamente que llamaran a la policia?” Preguntó Dorian.
Amelia se quedó sin palabras.
Al verlo en la mesa sin reaccionar a los empujones, no pensó en la policia, solo sintió el instinto de ir a ver qué estaba pasando.
“Amelia. El la miraba fijamente. Estoy a punto de renunciar a ti, no me des esperanzas.”
“Está bien. Respondió Amelia en voz baja, “Ya le avisé a Yael, deberia llegar pronto.”
Después de hablar, intentó retirar su muñeca para levantarse, pero no pudo
Dorian la miraba friamente, su mirada era feroz y apretó su muñeca con aún más fuerza.
Amelia no discutió con él, solo le preguntó suavemente: “Dorian, ¿estás borracho?”
“Si, estoy borracho. El dijo, soltando repentinamente su mano, “Vete.”
“Está bien.”
Amelia asintió levemente y se dio la vuelta para irse.
Detrás de ella, sonó un golpe sordo de un cuerpo impactando contra la mesa, seguido del sonido de botellas de licor cayendo y rompiéndose, evidentemente fue un fuerte golpe.
Amelia se volvió instintivamente
Él estaba luchando por levantarse, frunciendo el ceño, evidentemente muy ebrio y con dificultades para moverse
Su ebriedad no se manifestaba en su mente, sino en su cuerpo.
Ella movió su mano que colgaba a un lado, queriendo ayudarlo, pero se detuvo
¿Estás bien? No pudo evitar preguntarle, preocupada.
Dorian le hizo un gesto con la mano para detenerla
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