Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 780

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La habitación estaba oscura, Amelia no vio nada, solo se movió instintivamente hacia un lado para hacerle espacio, al tiempo que tomaba su celular de la mesita de noche para ver la hora, dándose cuenta de que ya era más de la medianoche.

"¿Fuiste a trabajar?" Preguntó bostezando, recordando vagamente que se había dormido muy temprano y él todavía estaba preparándose para descansar.

"Sí." Respondió con voz baja.

Lidiar con los asuntos de la familia Soto también contaba como trabajo, así que no era una mentira. Dorian pensó eso mientras se metía en la cama.

Tan pronto como se acostó, sus manos buscaron instintivamente a Amelia para abrazarla, inclinándose para besarla.

Pero ella frunció el ceño al sentirlo cerca, como si oliera algo, su expresión se tornó confusa.

Dorian detuvo su intento de besarla y la miró, "¿Qué pasa?"

Ella olfateó profundamente, luego lo miró: "¿Por qué hueles a alcohol?"

Dorian instintivamente levantó su brazo para oler y de hecho, pudo detectar un ligero aroma a alcohol, aunque era casi imperceptible.

Probablemente se debía a haber estado encerrado en el pequeño estudio hablando con Fausto, quien amaba el alcohol, seguramente había estado bebiendo antes de ir a buscarlos esa noche, llevando consigo un fuerte olor a alcohol.

"¿Saliste?" Preguntó Amelia, sus ojos encontrándose con los de él, "¿A dónde fuiste?"

Él no esperaba que su sentido del olfato fuera tan agudo y con cierta resignación, pellizcó su nariz: "¿Eras un perro en tu vida pasada? Tienes un olfato increíble."

Había pensado que no era necesario informarle sobre algo tan trivial, para no preocuparla, pero, ella era muy perspicaz.

"No cambies de tema." Dijo Amelia, su voz sonaba suavemente caprichosa por haberse despertado recientemente. Luego, bajó su mano, mirándolo fijamente, "¿Fuiste a ver a mi familia, cierto?"

"¿Por qué lo preguntas?" Preguntó él en voz baja, sin sorprenderse por su deducción.

"Esta noche, mi cuñada te llamó tres veces seguidas, debe haber sido algo urgente." Habló suavemente, "Luego dijiste que ella contó lo que me pasó a mis padres y a mi hermano, por lo que todos fueron a buscarme y estaban justo fuera de nuestra antigua casa. Si fueron allí tan tarde, seguro no se irían fácilmente. ¿Fuiste a buscarlos, verdad?"

Antes de dormir, había pensado esperar a que Dorian saliera de la ducha para preguntarle si ellos todavía estaban allí, considerando si debería ir a verlos.

Estaba usando un nuevo celular que no tenía instalada la cámara de vigilancia de la entrada, pero sin darse cuenta, el cansancio la venció, y se quedó profundamente dormida hasta ahora.

Dorian no la engañó, solo asintió levemente: "Sí, fui por un momento."

"¿No te hicieron pasar un mal rato? ¿Te pidieron algo excesivo otra vez?" Amelia estaba preocupada, sintiendo una inquietud inexplicable.

Él la miró con una sonrisa: "Aparte de ti, ¿quién más podría complicarme la vida?"

Amelia se quedó sin palabras.

No pudo evitar empujarlo ligeramente. "Estoy hablando en serio."

Dorian tomó la mano con la que lo empujaba y respondió: "No te preocupes, no pudieron complicarme la vida ni pedir nada excesivo. Solo fui a aclarar las cosas, ya todos se han ido."

Ella se sintió aliviada: "Eso es bueno. Si tienen algún problema, no te preocupes por ellos, diles que vengan a mí."