Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 865

Cintia se veía cada vez más molesta. Por un lado, estaba la frustración de haber sido cortada de su fuente de ingresos, y por el otro, la vergüenza de ser reprendida y acusada frente a terceros por Dorian, un joven de menor edad, lo que hacía aún más difícil la situación. Sin embargo, considerando el poder económico que Dorian tenía sobre ella, se contenía de estallar, pero tampoco podía dejar de lado su orgullo para pedirle ayuda.

Manuel y Lorenzo también quedaron sorprendidos al ver la firmeza con la que Dorian había actuado, no esperaban que fuera tan contundente.

Sin darles más atención, Dorian se giró y salió del pasillo de escaleras, dirigiéndose hacia la habitación de Fausto.

Fausto estaba comiendo, mientras Amelia le pelaba una manzana. Quizás influenciada por la actitud conciliadora de Manuel y Lorenzo de antes, aunque seguía con la tarea de pelar, su mente parecía vagar en otras cosas.

Justo cuando Dorian llegaba a la puerta de la habitación, notó la expresión distraída en el rostro de Amelia, pero su mano continuaba pelando sin detenerse. Antes de que pudiera advertirle, Amelia se cortó con el cuchillo.

El ligero dolor en su dedo hizo que Amelia volviera en sí instantáneamente, y antes de poder observar bien la herida, una figura alta se acercó rápidamente, tomó su dedo sangrante y presionó firmemente, mientras tomaba una servilleta para limpiar la sangre.

Al levantar la vista, Amelia encontró el rostro tenso de Dorian y rápidamente trató de tranquilizarlo: "Estoy bien, solo es un pequeño corte."

Sin embargo, Dorian seguía con el ceño fruncido, mirándola fijamente: "Deberías prestar más atención cuando pelas frutas."

Amelia, sintiéndose culpable, no se atrevió a responder.

Fausto, quien comía con ellos, tardó un poco en darse cuenta y preocupado preguntó: "¿Qué pasó? ¿Te cortaste?"

"No es nada. Solo fue un pequeño rasguño con el cuchillo," Amelia se apresuró a tranquilizarlo.

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