Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 914

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Nadie notó la seriedad y la inquietud en la mirada de Cintia, excepto Fabiana, que estaba a su lado.

Ella realmente no entendía completamente el propósito de Cintia al sugerir que la familia Sabín y Amelia se sometieran a una prueba de paternidad, pero la situación actual no era la adecuada para indagar más.

Toda la atención todavía estaba centrada en Amelia y Elisa.

Cuando Elisa llamó a Amelia con ese apenado "Amandita", Amelia intentó retirar su mano, pero la detuvo ligeramente.

Petra y Óscar se quedaron mirando a Amelia distraídamente después de escuchar "Amandita".

Pero Amelia no mostró ningún apego o distracción por ese nombre, solo miró a Elisa con vacilación, y su intento de retirar la mano también estuvo lleno de indecisión.

Petra y Óscar no pudieron determinar si su vacilación era debido a no querer decepcionar a la anciana o si había otro pensamiento en su mente.

Serena, que abrazaba fuertemente a Amelia, miró confundida hacia el grupo de enfrente, sintiéndose inexplicablemente ansiosa, abrazando a Amelia aún más fuerte.

Marta, protegiendo a Serena, también miraba perpleja hacia el otro grupo, igualmente confundida sobre la situación actual.

Elisa, que no había recibido respuesta de Amelia, no pudo evitar tirar de su mano nuevamente, llamándola con inquietud: "Amandita..."

Amelia tuvo que mirarla, con una expresión de disculpa: "Abuela, yo..."

No sabía cómo persuadir a la anciana para que la dejara ir, por lo que buscó ayuda mirando hacia Lorenzo, esperando que él pudiera llevarse a la anciana.

Lorenzo captó su señal de auxilio y se acercó a Amelia diciendo: "¿Cómo llegaste aquí?"

Su tono y actitud eran suaves, incluso con un ligero aire de complacencia cuidadosa.

Amelia, sin querer decir que había venido específicamente en busca de recuerdos, solo pudo responder cortésmente: "Escuché en internet que el paisaje aquí era hermoso, vine a verlo con los niños, no esperaba..."

Miró vacilante a Elisa, viendo que todavía sostenía su mano firmemente, con una mirada de compasión.