Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 999

Amelia y Dorian no hicieron nada para detener esta interacción.

Serena tampoco mostró ningún tipo de resistencia, disgusto o miedo hacia Manuel y los demás, solo los miraba con los ojos bien abiertos, respondiendo a sus preguntas una tras otra con una madurez que no correspondía a su edad.

"Esta niña es realmente inteligente, igualita a ti cuando eras pequeña."

Al ver lo aguda y vivaz que era Serena, Manuel no pudo evitar levantar la vista y elogiar a Amelia.

Amelia solo pudo asentir con una sonrisa incómoda.

Petra también tomó la palabra: "Sí, es casi idéntica a Amandita cuando era pequeña, tan tranquila y dulce, pero también muy inteligente, con una memoria excepcional y habilidades lingüísticas avanzadas para su edad. Responde a todo lo que los adultos le preguntan con claridad y orden. Su desarrollo en todos los aspectos parece superar al de otros niños de su edad."

Sus palabras estaban cargadas de nostalgia, y su mirada hacia Serena parecía traspasarla para ver a una joven Amelia, con un brillo de recuerdos en sus ojos.

Quizás atraída por la descripción de su propia infancia que estaban haciendo, Amelia dudó un momento antes de preguntar: "¿Tienes fotos?"

Dorian la miró sorprendido.

La Amelia de antes de perder la memoria no sabía de su relación con Amanda Sabín, y rechazaba aceptar cualquier cosa relacionada con Amanda.

Manuel y Petra también se sorprendieron de que ella tomara la iniciativa de querer ver fotos, asintiendo con entusiasmo: "Sí, sí, claro..."

Petra, mientras hablaba, comenzó a buscar en su celular, con las manos temblorosas de emoción.

Serena miró a Petra con curiosidad y luego a Amelia.

Amelia observaba a Petra revisar su álbum de fotos en el celular, sintiendo una mezcla de emociones: curiosidad por ver cuánto se parecía a Serena de niña, pero también cierta inquietud sobre esta forma de acercamiento, y en algún lugar, un temor de que las fotos que encontraran no fueran de ella.

Todos estos pensamientos se entrelazaban, complicando sus sentimientos.

Dorian, notando la complejidad de sus emociones, apretó su mano debajo de la mesa.

Amelia se volteó hacia él y le sonrió.

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