Mi Marido Prestado romance Capítulo 7

Fabián recibió la caja de regalo y, en ese instante, sintió como si algo le hubiera rozado el corazón, apenas perceptible pero veloz.

No podía decir que le dolía, pero de pronto le costaba un poco respirar.

El lazo en la caja estaba perfectamente hecho, cada detalle cuidado con esmero.

Se notaba que ella había puesto todo su empeño y dedicación en ese regalo, que llevaba tiempo planeándolo.

Pero él… él no era más que un desgraciado, guardando intenciones egoístas que ni siquiera se atrevía a admitir.

Aún no alcanzaba a decir nada cuando Eleonor ya había llegado al recibidor, se puso un abrigo de lana color crema y una bufanda, cubriendo casi por completo su cara delicada, dejando apenas sus ojos brillantes al descubierto.

Después, salió de la casa.

Sin embargo, su forma de caminar se veía rara, como si algo no anduviera bien.

Fabián estaba a punto de preguntarle cuando, de pronto, escuchó a Virginia soltar un quejido a su lado.

—¡Ay, cómo duele!

Instintivamente, él volvió en sí y la ayudó a sentarse de nuevo.

—¿Te duele mucho la rodilla? Si quieres, te llevo al hospital a que te revisen.

—No quiero ir.

Virginia apretó los labios, miró de reojo la caja en sus manos y murmuró en voz baja:

—Y todavía dices que no te gusta… Si hasta lo que ella te regala lo cuidas como si fuera un tesoro.

Fabián guardó silencio.

Frunció el ceño y le respondió:

—Virginia, ya le he fallado demasiado.

Virginia abrió los ojos de par en par y las lágrimas empezaron a correrle por las mejillas.

—¿Y yo, Fabián? ¿Yo qué? ¿Vas a dejar que ella me humille a mí y a Angelito así nada más?

—Te juro que Ellie no es así.

—¡Ya basta! Fabián, ¿no te das cuenta? Cada cosa que dices es para defenderla.

Dicho esto, Virginia rompió a llorar con ese llanto que mezcla rabia y tristeza, se levantó y se llevó a Ángel escaleras arriba.

Fabián se quedó ahí, paralizado por unos segundos, soltó un suspiro largo y pesado.

Ni él mismo tenía claro lo que sentía.

Solo sabía que no soportaba escuchar una sola palabra mala sobre ella.

...

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