No Me Dejes, Aunque No Te Lo Mereces romance Capítulo 250

Hasta que la cena estuvo a punto de terminar, Johana por fin entendió cómo había sido todo.

Ariel había ido al extranjero para negociar una adquisición, pero a último momento la contraparte subió el precio y, para colmo, involucró al gobierno local para meter presión.

Ariel se molestó, perdió la calma y la negociación se trabó por completo.

Cuando Ariel ya estaba por marcharse, intentaron detenerlo y el gobierno local también intervino, mezclando amenazas y promesas.

¿Y cómo es el carácter de Ariel? ¿Crees que se deja manipular tan fácil?

Ariel estaba solo, enfrentando todo en otro país, y Jairo Paredes se quedó inquieto.

Así que decidió ir para allá también.

Durante toda la charla, mientras Marisela contaba todo con lujo de detalles, Johana no dijo nada, solo se dedicaba a servirle más comida a Marisela.

Pasadas las nueve, la reunión terminó y Raúl fue el encargado de llevar a Johana de regreso.

En el interior del Bentley azul, Raúl sostenía el volante con ambas manos, luego giró la cabeza hacia Johana y le preguntó:

—Joha, ¿cómo va tu pierna? ¿Ya te sientes mejor?

Johana sonrió y contestó:

—Muy bien, la próxima vez que haya reunión seguro ya puedo ser la chofer.

Raúl volvió a preguntar:

—¿Y tú y Ariel, cómo van? ¿Te ha buscado estos días?

Johana respondió tranquila:

—Hace unos días me llamó, pero desde entonces no hemos hablado.

Raúl asintió y comentó:

—Me imagino que anda metido en esas negociaciones.

Luego agregó:

—La verdad, en los negocios la cosa no es tan elegante como parece. Hace poco, dos socios principales de Pampa Ventures S.A. hasta se pelearon en plena sala de juntas.

Johana soltó una risa:

—Entonces esas juntas sí que son entretenidas.

Al verla reír, Raúl aprovechó para cambiar el tema:

Comentó que la adquisición se había completado conforme al plan.

En ese momento, todo Grupo Nueva Miramar andaba de fiesta.

Después de leer el mensaje de Marisela, cuando Johana salió de WhatsApp, su celular le mostró varias notificaciones de noticias. Dos de ellas anunciaban que Grupo Nueva Miramar había logrado adquirir una importante empresa tecnológica de Estados Unidos.

A las once de la mañana, Grupo Nueva Miramar realizó una conferencia de prensa para hacer oficial el anuncio de la compra.

Jairo y Ariel, padre e hijo, asistieron juntos al evento.

Al leer la noticia, Johana notó que los planes futuros del grupo ya estaban claros: además de mantener sus negocios tradicionales, la tecnología de punta se había convertido en la nueva estrategia.

No solo el proyecto de robótica, Ariel también pensaba meterse de lleno en nuevas áreas de tecnología e industria.

Edmundo también leyó las noticias y hasta le escribió a Johana, comentando que trabajar con Grupo Nueva Miramar sería una alianza poderosa.

Johana solo respondió con una sonrisa y un “claro que sí”.

Aunque Ariel ya había regresado a Río Plata, no buscó a Johana, ni siquiera para decirle que estaba de vuelta.

Pero a Johana no le importó demasiado. Siguió concentrada en su trabajo.

La conferencia que daría en la universidad en septiembre ya estaba casi lista, solo faltaban algunos detalles. Además, Hugo la había invitado a participar en el proyecto de energía inalámbrica, así que tampoco tenía tiempo para distraerse.