No Me Dejes, Aunque No Te Lo Mereces romance Capítulo 359

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La fama de Delfín en Río Verde ya le había llegado a los oídos a Johana, aunque nunca le había tocado presenciarlo en persona.

Ahora, al verlo pelear sin pensarlo dos veces con Ariel en pleno Río Plata, Johana se quedó completamente atónita.

Después de soltarle un puñetazo a Ariel, Delfín no se detuvo. Levantó la pierna y le tiró una patada directo al estómago de Ariel.

Esta vez, Ariel estaba más atento. Se limpió la mejilla donde le había pegado, y con rapidez levantó la pierna y desvió la patada de Delfín.

En cuestión de segundos, ambos ya estaban trenzados, intercambiando golpes y patadas, como si no existiera nadie más en el mundo.

Johana en realidad había salido para regresar al hotel, no tenía intención de encontrarse con Ariel ni mucho menos de ir con él a la sala de descanso. Así que, lo más seguro era que Ariel la había obligado.

Al pensarlo, y recordando las heridas del pasado de Johana, a Delfín no le tembló la mano para lanzarse directo a los golpes.

Mientras ambos seguían enfrascados en la pelea, Johana, el director Núñez y Raúl al fin reaccionaron y corrieron a separarlos.

Nadie esperaba que Delfín fuera a armar semejante escándalo.

—Hermano, ya basta, mejor vámonos al hotel.

—Hermano, ¡ya déjalo!

—Ariel, si tienes algo que decir podemos platicarlo después, pero ya párale.

—Ariel, ¿qué te pasa? ¿No ves que Joha apenas está volviendo y tú ya la estás presionando así? —intervino Marisela, cada vez más preocupada.

Al final, entre todos los separaron a la fuerza.

Ambos terminaron mal parados, con moretones en la cara y ropa manchada de sangre.

Johana se acercó a Delfín, lo tomó del brazo y, con toda la delicadeza posible, le limpió las heridas del rostro antes de salir juntos del hotel.

Mientras tanto, Raúl y los demás vieron cómo los hermanos Ramírez se alejaban y soltaron una risa entre dientes.

—Definitivamente, Delfín no es de los que se quedan tranquilos —comentó Raúl—. Hasta en Río Plata se atreve a armar bronca.

A un lado, el director Núñez no dejaba de disculparse.

—De verdad, lo siento mucho, señor Ariel. Delfín es así, tiene un carácter muy fuerte. Seguramente pensó que usted quería hacerle algo a Frida y por eso reaccionó así. Espero que no se lo tome personal.