Siete Años para Olvidar romance Capítulo 22

Álvaro lo pensó una y otra vez, pero al final decidió rendirse.

Sabía que buscar nuevos fondos retrasaría las operaciones actuales de TecnoAgro Drones, pero pensó que, apretando los dientes, podrían resistir. Al fin y al cabo, empeñar todo lo que tenía en casa, aunque fuera doloroso, siempre sería mejor que quedarse sin futuro.

Justo cuando iba a hablar, Daisy por fin intervino.

—Perdón, quiero decir unas palabras—. Daisy conectó su celular a la pantalla y proyectó unas capturas de noticias.

Eran notas recién publicadas, sobre el nuevo plan para fortalecer el sector agrícola del país.

—TecnoAgro Drones siempre se ha enfocado en el desarrollo de drones agrícolas y en soluciones inteligentes para el campo. Nuestros productos ya se usan en muchos países. Cuando hice el proyecto, consideré precisamente eso. Todos los datos que cité tienen respaldo; no los saqué de la nada. Con el apoyo de estas políticas, el futuro de TecnoAgro Drones será todavía más prometedor que lo que pronostican los números.

No se extendió. Solo expuso su punto en pocas palabras y regresó tranquila a su asiento.

Álvaro le agradeció con la mirada. Cuando retomó la conversación con Vanesa, se sentía mucho más confiado.

—Ayala tal vez es solo secretaria, pero tiene un instinto para los negocios y una capacidad de análisis que ya quisieran muchos que estudiaron un MBA en el extranjero.

El gesto de Vanesa se endureció un poco.

Hasta que por fin Oliver, que no había dicho nada, intervino.

—La directora Espinosa acaba de regresar al país y no está tan familiarizada con la situación ni con las políticas actuales. Por eso se le pasó ese detalle.

A todas luces, le estaba echando un cable a Vanesa, dándole una salida elegante.

Daisy ya intuía que Oliver la respaldaría, pero no esperaba que fuera tan evidente.

Quizás eso era lo que llamaban favoritismo.

Vanesa, confiada, soltó una sonrisa.

—Fue mi error, perdón por causar molestias, presidente Paredes.

Álvaro ni siquiera alcanzó a responder.

Oliver se adelantó para aclarar.

—No es culpa tuya. Apenas estás conociendo el proyecto. La falla fue de Ayala, por no hacer bien la entrega. Eso es responsabilidad de ella.

Su voz no tenía ni una pizca de emoción, pero cada palabra pesaba como piedra, hiriendo a Daisy por dentro.

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