Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 673

Alicia miraba aquel rostro de rasgos increíblemente apuestos frente a ella, y en su mente resonaban las palabras que Beatriz acababa de decir.

Esa mujer había dicho que Roberto todavía le guardaba algo.

Aunque Alicia no quería sospechar de Roberto, no podía controlar su corazón.

Roberto habló con voz ronca: —Alicia, ¿a qué te refieres?

—En realidad, siempre he tenido una duda. ¿Por qué ocultaste tu identidad para trabajar como médico escolar? ¿Había alguna razón?

La voz de Alicia sonaba tranquila, y lo miraba fijamente en silencio.

El corazón de Roberto se retorcía con angustia.

Quería hablar, pero no se atrevía.

Con mucho esfuerzo, apenas había logrado mejorar un poco la relación entre ellos, y no quería volver a experimentar la sensación de perderla.

Ahora, gracias a Alicia, sabía que el accidente automovilístico de entonces tenía indicios de que el conductor quizá no había muerto, lo cual significaba que ese accidente no había sido algo simple.

No sabía qué peligros ocultos podrían estar detrás.

Roberto quería investigar a fondo antes de contarle todo; si acaso ese accidente había sido provocado, una conspiración orquestada por el conductor de la familia García, entonces, cuando Alicia conociera la verdad, ¿tal vez lo odiaría un poco menos?

Los labios delgados de Roberto se apretaron con frialdad: —Sí, hay algo.

Alicia retiró su mano, y en ese instante, el corazón de Roberto se estremeció bruscamente.

Se puso algo nervioso: —Hay cosas que no puedo contarte todavía, yo...

—Está bien, no preguntaré más.

La mirada de Alicia se volvió serena en ese instante, pero la forma en que lo miraba se tornó mucho más distante.

Roberto se alarmó: —Alicia, yo...

—Lo sé, todos tienen sus dificultades, sus secretos que no pueden compartir. Tu abuela está muy enferma, y no deberíamos hacer cosas que la hagan enojar.

Alicia apartó su mano de la suya: —Yo también tengo asuntos más importantes que el amor que debo atender, y tú también, así que...

—No hay un "así que", no quiero escucharlo. En cuanto a mi abuela, yo la convenceré. Ella no es que no te quiera.

Temía que Alicia resultara herida.

Apretó el puño con fuerza, con las venas marcadas.

En ese momento, realmente no podía ir en contra del deseo de su abuela y estar abiertamente con Alicia.

Por eso tenía que averiguar lo antes posible la verdad sobre el accidente de aquel año. Solo después de saberlo todo, podría estar con Alicia con la frente en alto.

Una vez que Roberto tomó esa decisión, se dio la vuelta y salió de la habitación del hospital.

Al ver a Rocío afuera, su mirada se oscureció: —Te aumentaré el personal. No importa cuánto dinero o tiempo se necesite, deben descubrir la verdad sobre aquel accidente automovilístico de la familia García.

—Haré todo lo posible, pero hay algo que aún no le he informado en persona.

Roberto miró a Rocío: —Habla.

—La señorita Alicita, con ayuda de la señorita Belén, descubrió que el mecánico tenía una relación estrecha con la señora Beatriz, y también que la persona sentada en la parte trasera del vehículo involucrado pertenecía a la familia Mendoza. Pero hasta ahora no hemos podido averiguar la relación exacta entre ambos ¿Usted sabe algo sobre lo que ocurrió en esa época?

Después de tantos años, investigarlo tomaría bastante tiempo.

Y dado que Roberto era una figura central en la alta sociedad, tal vez, como Belén, también supiera alguna pista de lo que había pasado.