Resumo de Capítulo 705 – Capítulo essencial de Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate por Internet
O capítulo Capítulo 705 é um dos momentos mais intensos da obra Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Reencarnación, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Alicia fue al baño, y mientras se lavaba las manos, notó que Gabriela la había seguido.
Ella sonrió y miró graciosa hacia atrás, observando cómo Gabriela se acercaba cautelosa: —Señorita Gabriela, qué coincidencia.
—No es coincidencia, vine a buscarte.
Gabriela se acercó, mirando a Alicia que estaba frente a ella, y recordó la escena de hace un momento, cuando esa maldita se había acercado de manera insinuante a Roberto.
Ella apretó con rabia los labios: —Señorita Alicita, no esperaba que fueras tan capaz, que a tan corta edad ya seas la responsable técnica y además representes a la empresa.
—Gracias por el cumplido.
Alicia no tenía intención alguna de perder tiempo allí.
Pero Gabriela no se daba por vencida: —También deberías saber que doña Lorena no te quiere, y no permitirá que ustedes estén juntos. Beto siempre ha sido obediente con sus mayores, nunca ha desobedecido sus deseos.
La mirada de Alicia se tornó más sombría: —¿Qué quieres decir con eso? Mejor habla claro, tengo cosas importantes que hacer luego.
—Señorita Alicita, solo te estoy recordando que no sueñes con lo imposible. Entre ustedes no puede haber nada, a menos que quieras ser una tercera en discordia, estar siempre oculta en la sombra.
Al oír la expresión "tercera en discordia", Alicia se echó a reír.
Ella miró fijamente a Gabriela: —La que quiso ser la tercera en discordia desde el principio fuiste tú, ¿no es cierto?
Alicia dio con firmeza un paso al frente, y Gabriela retrocedió con inseguridad: —¿Qué estás diciendo? ¡Beto y yo crecimos juntos, tenemos una relación cercana...
—Vamos, por favor, ¿qué relación cercana pueden tener? ¿Acaso Roberto alguna vez te ha prestado atención? Sabes que estoy saliendo con él, y seguro estás llena de celos, ¿verdad? ¡Porque ni siquiera tuviste esa oportunidad!
El rostro de Gabriela cambió al instante, incapaz de disimularlo.
Ella dijo furiosa: —¿Alicia, yo celosa de ti? Ja,ja,ja.
—Claro que sí. Si no estabas celosa, ¿por qué aquella vez tomaste en secreto el teléfono de Roberto y dijiste que ustedes estaban juntos?¡Cuando esa noche doña Lorena estaba siendo atendida de urgencia en el hospital!
Gabriela mostró cierta tensión en su expresión: —Dije que estábamos juntos, y no es mentira. Solo estábamos en el hospital, nada más.
—Pero al día siguiente dijiste que ustedes estaban comprometidos, y me pediste que no fuera la tercera en discordia. Pero ese supuesto compromiso fue simplemente un rumor propagado por ustedes. En realidad, nunca existió tal cosa.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate