Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 706

Resumo de Capítulo 706 : Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate

Resumo do capítulo Capítulo 706 de Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate

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Ahora que los negocios de la familia Mendoza ya no eran como antes, esas conexiones sociales ya no se preocupaban por guardar las apariencias de la familia Mendoza, por eso permitieron que Lucía llevara sin preocupación alguna un grillete electrónico.

Gabriela continuó diciendo: —¿No tienes contacto con la hija adoptiva de la familia García, María? ¿Por qué no preguntas cómo va el proyecto de inteligencia artificial de la familia García?

—Hermana, ¿no dijiste que ibas a colaborar con la familia González?

—Lo siento, la familia González lo rechazó.

Los ojos de Gabriela se enrojecieron enseguida: —Lo hizo para proteger a Alicia, por eso no quiso que la familia Mendoza participara también.

Eso jamás habría sucedido en el pasado.

Gabriela volvió a ajustar su expresión: —Pero la familia Mendoza no dejará pasar esta valiosa oportunidad de hacer dinero.

Y ella tampoco lo haría.

...

Alicia llegó al recinto del evento y vio a Roberto recostado muy cómodo en su asiento, su perfil era increíblemente atractivo.

Las personas a su alrededor se agolpaban con respeto, con una actitud aduladora.

Fue en ese momento cuando Alicia sintió que ella y Roberto pertenecían a mundos completamente distintos.

No se acercó, sino que se dio la vuelta y se dirigió hacia el presidente del consejo estudiantil, donde también había agolpados algunos estudiantes de la facultad de periodismo.

Tan pronto apareció Alicia, todos la miraron.

Hace poco, todos habían estado hablando de ella y, en sus corazones la envidiaban: ahora Alicia ya era una alta ejecutiva de una empresa.

El presidente del consejo estudiantil preguntó: —Alicia, ¿necesitas algo?

—De hecho, sí. Tengo unas cuantas palabras que quiero decirle al presidente del club de periodismo, acerca de una publicación en el foro escolar que está difundiendo rumores de que estoy siendo mantenida por alguien.

Ya había investigado el ID, y quien había hecho la publicación era el propio presidente del club de periodismo.

—Ustedes son estudiantes, pero Alicia también lo es. Y aun así, ya está desarrollando su propio proyecto de investigación. Como no pueden superarla en lo académico, solo les queda inventar cantidad de chismes. Hombres inútiles.

Sara había querido decir esto desde hacía tiempo. Ahora que tenía la oportunidad en sus manos, ¿cómo iba a desaprovecharla?

—Alicia, ¿qué significa ese "ustedes"? ¿Por qué insultas de esa forma a mi novio? ¡Él ya es lo suficientemente bueno! Los chicos maduran más tarde, ¿no lo sabías? Los hombres despegan luego.

Alicia miró y se dio cuenta de que era la compañera que la había hostigado antes. Resultó que ella era precisamente la novia del presidente del club de periodismo.

Con razón la había atacado.

Sara respondió sin dudarlo: —¡Y tu novio encima de todo estudia periodismo! Él solo se dedica a fabricar rumores y escribir cosas difamatorias sobre Alicia, ¿y no podemos exponerlo?

La chica gruñó con frialdad: —Si es difamación, entonces que Alicia aclare quién es el viejo rico que aparece en ese auto de lujo.

Alicia habló despectiva: —No tengo la obligación de dar explicaciones, pero basta con que exponga que tu novio gestiona el foro del campus, escribe toda clase de publicaciones falsas y difama a otros para obtener beneficios. No solo lo expulsarán de la universidad, ¡también tendrá que asumir responsabilidades legales!

Ya que el diálogo cordial no había funcionado, era momento de emplear métodos más duros.

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