Resumo do capítulo Capítulo 707 do livro Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 707 , um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Reencarnación continua a emocionar e surpreender a cada página.
Alicia no estaba en lo absoluto desprevenida.
Ella investigó un poco acerca de este hombre y enseguida supo lo que había hecho el director de la agencia de noticias; recopilar esas pruebas le resultó pan comido.
Y, de hecho, eso era algo que la agencia de noticias siempre había dado por sentado.
Los demás también lo sabían muy bien, pero todos eran tan solo estudiantes; no podían competir con la gente de la agencia y, por miedo a ser difamados, no les quedaba más remedio que solo obedecer y pagar.
En cuanto a los estudiantes adinerados, los de la agencia tampoco se atrevían a ofenderlos.
Después de que Alicia terminó de hablar, el rostro del director de la agencia cambió de forma drástica; estaba completamente nervioso.
El tono en que habló Alicia fue autoritario: —Al principio ya te lo había dejado claro, pero si insisten en difamarme, entonces no me culpen por no ser amable.
El presidente del consejo estudiantil se apresuró enseguida a intervenir: —Ustedes, como agencia de noticias, se equivocaron por completo en el contenido del informe. Por supuesto que deben pedirle disculpas a Alicia.
Fue entonces cuando el director de la agencia comprendió la gravedad del asunto: —Alicia, me equivoqué. Lo siento mucho eliminaré la publicación de inmediato y aclararé todo.
—Ajá, y en adelante no escribas contenido falso e irreal para difamar a los demás, no sea que tengas que asumir las consecuencias de todo lo sucedido.
Las palabras pueden herir sin dejar sangre.
El otro no se atrevió a decir nada por la vergüenza, pero si Alicia decidía hacer público este asunto, estaría acabado. No quería ser expulsado.
Una compañera de clase habló con evidente frustración: —¿Por qué le tienes miedo?
—Si no me hubieras dado las fotos, y además no me hubieras dicho que viste con tus propios ojos a Alicia abrazándose con un hombre mayor en un auto lujoso, ¿cómo habría escrito yo eso?
Alicia miró de reojo a la compañera: —¿Sabías que sacar fotos a escondidas y difundir rumores son actos ilegales?
—¿Y qué si no me gustas? Te haces la importante, pero en realidad no eres más que una cualquiera que se apoya en hombres para subir sin ninguna dificultad de nivel. Hoy incluso estás ahí arriba compartiendo tus experiencias de éxito; yo diría que mejor compartas todas tus experiencias durmiendo con hombres viejos.
Después de que la compañera terminó de hablar, algunos estudiantes a su alrededor comenzaron a murmurar.
Roberto se acercó, acompañado por varios más.
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