Resumo de Capítulo 0111 – Capítulo essencial de Una curvy para el Alfa por GoodNovel
O capítulo Capítulo 0111 é um dos momentos mais intensos da obra Una curvy para el Alfa, escrita por GoodNovel. Com elementos marcantes do gênero Hombre-lobo, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Encontramos la cabaña y si bien es precaria, al menos tienes una cama, y varias mantas. Revisamos todo y me preocupo del frío.
— No podemos prender un fuego aquí…— digo pensativo.
— Estoy bien créeme…— dice ella.
— Voy a dar una vuelta y luego vengo contigo, ¿está bien?— y salgo a dar una inspección.
Huelo lobo salvaje a lo lejos y más allá algunos rouges. ¿Vendrán a buscarnos? ¿Estarán con Marco? Las dudas de posibles traiciones me angustia.
Nos acercamos a territorio de nadie, y deberíamos dar vuelta para no estar tan lejos de la manada en caso de que podamos volver pronto. Siento el olor de ella a lo lejos y Connor me ruega por volver junto a nuestra mate.
— ¿Sebastián?— escucho su voz preocupada cuando entro por la puerta.
— Está todo bien, podemos descansar por unas horas— le digo y la escucho tranquilizarse. Cuando me meto en la cama con ella me doy cuenta de que ella está helada.
— Tatiana vamos a colocarte un poco más de ropa…— le digo levantándola.
Sus manos están frías y pareciera que nada de esto la abriga. De repente había olvidado que los humanos son así. Los hombres lobos tenemos una temperatura muy alta y casi nunca tenemos frío, tengo que estar atento. Somos tan diferentes y no puedo olvidar qué es lo que ella necesita.
— Mi preciosa y dulce mate humana necesita cuidarse…— digo yo mientras busco en la cabaña que más hay y ella me espera sentada. Además, me saco mi chaqueta.
— Ya vas a ver que vas a estar mejor— decía yo ayudándola a quitarle el short, mientras ella se dejaba.
— Yo puedo hacerlo sola…— dice, pero yo sigo con mi cometido, acaricio suavemente sus piernas y me concentro en que tengo que cuidarla. Nada le puede pasar a mi preciosa Tatiana.
— Puedes, pero yo quiero hacerlo, quiero cuidarte. Has pasado por mucho, sin contar que te expusiste a mucho peligro, utilizando armas y enfrentando a vampiros. Déjame consentirte, ¿okay?— digo.
— Está bien…— dice mirándome con dulzura.
— Yo… leí tus cartas… tus palabras… mi mate— decía ella emocionada entre besos, y yo estaba extasiado.
Estaba arrodillado frente a ella, entre sus piernas, mientras atraía su rostro y enterraba a mis dedos en su cabello suave. Podía sentir su cuerpo respondiendo a mí, su olor a fresas y ahora a bosque, mientras mi boca la poseía, mi lengua entraba y tomaba todo de ella como si no importa nada más.
Me preguntaba cómo había podido sobrevivir sin haberla besado, sin haberla tocado cada noche, no me podía contener ahora. Había hecho tanto por ella, y aún sería capaz de hace más, mucho más.
Ella me abrazaba, atrayéndome, sujetando mi cuello y acariciando mi cabello, para que no me separara de ella.
— Me enamoraste, cada vez más… cada recuerdo… tus recuerdos, tus detalles. Fue lo más hermoso que recibí en mi vida… — me decía emocionada, su expresión era hermosa, sonriendo, con lágrimas en los ojos, realmente feliz.
En un momento sentí como ella se movía para quitar mi camiseta, yo como si no pudiera pensar, le hacía caso, le hacía caso a todo lo que ella quisiera, y me encontré semidesnudo frente a ella. Sentí sus manos en mi espalda y en mis hombros y yo le apreté más a mí.
— Sebastián… mi Sebas— decía viéndome y yo dejaba que me exploraba, seguía las líneas de mis tatuajes. Y ya ella no estaba fría, sino que todo en ella ardía.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Una curvy para el Alfa
La estoy matando, pero necesitamos los capítulos que siguen por favor...
Apasionante, mas capitulos!...
Me encanta...