Una curvy para el Alfa romance Capítulo 132

Tatiana

Yo sabía que iba a ser una noche especial, y había sido perfecta hasta el más simple detalle. Sebastián había sido seductor, apasionado y me había llevado al límite.

Estábamos ahí, en medio del claro, la manera en que él me controlaba y me amaba... era enloquecedora. Y cuando me mordió, sentí un segundo de dolor y luego fue el más puro y completo placer.

Yo sentía como si algo dentro de mí se expandía, una fuerza, una energía como una corriente eléctrica, que iba por cada una de mis células, centellando y palpitando.

Había sido el momento más puro e intenso del mundo. Sentí que vi estrellas y caí sobre su cuerpo hasta que él gritó también.

Si antes me sentía cercana a él... ahora sentía que éramos uno solo. El vínculo era extremadamente poderoso, y si bien yo nunca tendría un lobo... sentía que algo dentro de mí cambiaba, aunque no sabría explicarlo.

El bosque se sentía más mi lugar, la naturaleza como si fuera parte de mí, el sol brillaba más fuerte, y el agua se veía más pura. Y Sebastián... por todos los cielos... si antes se veía hermoso y seductor... ahora simplemente no podía dejar de verlo.

—Más mate... más... más por favor…— le decía mientras él me tenía recostada contra un árbol.

Nos habíamos levantado, comido algo e inmediatamente estábamos uno sobre el otro. Ya ni me importaba siquiera vestirme... el deseo que tenía por él era tan alucinante, que no podíamos estar separados.

—Tatiana... m*****a sea... no quiero separarme de ti nunca más— decía él mientras besaba mi cuello.

Otra vez sentía como el éxtasis me golpeaba atravesando todo mi cuerpo, y si Sebastián tenía antes bastante resistencia... ahora era imparable.

Prácticamente, no habíamos descansado, y ya le habíamos hecho en el río, entre las flores, cerca de los arbustos... y parecía que cada vez queríamos más y más.

Mi cuerpo lo deseaba de forma alucinante, y sabía que Connor quería reclamarme cada segundo que pasaba.

—Ven para mi mate... ven de nuevo para mí... así… así— decía él mientras aceleraba el ritmo, y él se inclinaba para besar mi marca, y ahí yo venía completamente, y lo escuchaba gritar desesperado.

Estábamos de nuevo a los dos en el suelo, completamente agotados, sin que nos importara nada. Él se acercaba a mí y me besaba, pasando la punta de sus dedos por mi marca y yo suspiraba.

—Estoy obsesionado contigo como si fueses una droga Tatiana…— yo sonreía, era exactamente lo que yo experimentaba.

—Me siento diferente…— le decía yo y él sonreía.

—Estás más fuerte... y tus instintos se van haciendo un poco más agudos. Parte de mi fuerza está pasando a ti... y ahora que te he marcado... honestamente creo que soy invencible…—dice y siento sus manos pasando por todo mi cuerpo.

—Querrás decir Insaciable... — digo yo entre risas y él me mira fijamente.