Una curvy para el Alfa romance Capítulo 133

—¡Silencio!— grita y mira a Noemí que está prácticamente echada sobre Jorge.

—Alfa... encontramos esto— dice ella lanzando una pistola y yo siento como una fuerza invisible sale de Sebastián. Debe ser su aura, yo nunca le había sentido hasta ahora, es realmente fuerte, aunque a mí no me afecta igual que al resto.

Todos bajan la cabeza, y Jorge se queda callado y quieto.

—¿Te parece poco Jorge?— dice Sebastián, furioso.

—Además de eso Alfa, el guerrero tenía una carta con instrucciones. Sin duda alguna es un traidor y quería atacar a nuestra Luna. Nosotros estábamos revisando el perímetro y vimos un movimiento extraño— dice Noemí muy seria.

—Él mismo lo ha confesado Alfa... — dice David que parece investigar todo.

— ¡Nada de lo que dicen ellos es verdad! ¡Son puras mentiras!— dice Jorge temblando.

Sebastián me deja con David y se acerca a Jorge, con una mano lo levanta por la camisa, sus pies quedan flotando en el aire, y se ve completamente nervioso.

—Di la verdad... no estoy para tonterías— dice entre dientes, rabioso y molesto.

—Yo…—

—Es un grave error mentirle a tu Alfa Jorge... se paga con sangre—

—Sebastián... nosotros somos amigos... siempre lo hemos sido—

—Habla de una vez, ¡di la verdad!— grita Sebastián con una voz aterradora y lo mira a los ojos y sé que está usando el comando de alfa. Al guerrero no le queda otra cosa que decir la verdad.

—Ella es una estúpida humana… ¡ Una gorda floja de la que nos reíamos! ¡Yo mismo la hacía caer y pateaba su trasero! ¡Una inmunda humana no puede ser luna! ¡Esa es la verdad!— dice de forma atolondrada, y ya muy tarde se da cuenta de que ha metido la pata.

Sebastián brama y puedo ver cómo las venas de sus brazos sobresalen, rápidamente toma el cuello del guerrero, y aprieta ahogándolo.

—Quizás debería esconder mi marca por un tiempo…— propongo y puedo ver que a él no le gusta esa idea.

—Es solo para no generar problemas hasta que…— digo.

—Hasta que todo esto pase y seas proclamada como mi Luna. Odio esta idea, pero entiendo tu punto, y como ya dije… sueles tener razón— dice y me da un beso en la frente.

Yo sentía que algo no iba bien, no solo por la muerte de Jorge, sino que era obvio que había un plan más complicado detrás de esto.

—Te necesito conmigo mate... quiero que vengas a vivir a mi casa, no me sentiré tranquilo si no te tengo cerca todo el tiempo— me confiesa, y en poco tiempo estoy en su casa.

Nunca había estado aquí, era simple, mucho más de lo que pensaba. Al fin y al cabo él pasaba más tiempo en la casa de la manada y en su oficina, pero me dijo que estaría aquí más tiempo. Nancy me espera y tanto ella como Noemí están totalmente enfocadas en mí.

Espero que nada malo pase, ruego porque nada malo pase.