Una curvy para el Alfa romance Capítulo 136

Tatiana

—Por supuesto que no quiero que te quedes aquí encerrada, pero… necesito que estés siempre con Noemí, o con mi madre... ni siquiera confío en los guerreros— dice él preocupado besando mi hombro.

—Estoy segura de que todos son leales, son tu gente Sebastián— le digo y él suspira acariciando mi espalda.

—Confía en tus instintos mi amor… eres más poderosa de lo que crees— dice.

Cada mañana era extremadamente difícil separarnos, pero él tenía cosas que hacer. Cada vez estaba más activo, se había reunido con otros alfas, buscando aliados, Asher al parecer se la pasaba en el pueblo y había una extraña tensa calma.

Mi mate estaba extremadamente preocupado y tenso, Nancy estaba angustiada y Noemí al borde de un ataque de nervios.

Y, sin embargo, cada vez que yo preguntaba si algo sucedía o si había algún adelanto... parecía que no sucedía nada. Sebastián volvía cada noche a estar en mis brazos, hacíamos el amor hasta cansarnos, y a la mañana el día continuaba como si nada.

—¿Seguro que estás bien? Tengo tiempo que no veo Martín…— le digo a Noemí.

—Sí, sí está todo bien... —

—Te ves tensa, y prácticamente saltaste cuando te acabo de hablar... — digo y ella parece angustiada.

—Él está bien, lo veo todos los días, es solo que…— dice y se queda callada cuando de repente aparece Nancy.

—El joven humano está haciendo un trabajo muy importante para la manada, y solo lo sabe muy poca gente. Yo no sé los detalles, solo sé que es necesario que muy pocas personas lo sepan... créeme que no es que quieran ocultarte cosas— me dice la luna mientras veo que Noemí suspira aliviada.

—Entiendo... es solo que es mi amigo y sé que es importante para Noemí—

—Está todo bien, te lo prometo, dice la guerrera tomando mis manos.

—¿Comemos algo? ¡Me muero de hambre!— dice un poco extraña y yo le sigo la corriente.

—Medianoche también que me tomó cuando yo era pequeña, y es la manada de mi familia— le digo yo y ella me sonríe.

—Mi hijo es feliz, y todo gracias a ti. Nada más deseé en la vida. Ven, quiero contarte algo— dice ella y cuando terminamos me toma de la mano y vamos a la sala.

—Creo que ya lo sabes pero…la Luna no es solo el corazón de la manada, si no es realmente la fuerza la que impulsa todo, es la que nos mantiene unidos. Y yo sé que has tenido dudas... pero lo vas a hacer muy bien—

—Es solo que yo no he vivido en la manada desde hace mucho tiempo y sé que hay gente... — digo angustiada.

—Las cosas no suceden por casualidad Tatiana, y tú llegaste aquí por una razón. La Luna no se hace, sino que nace, y hay mucho poder de Luna en ti, la diosa te ha bendecido, de eso estoy segura. No me preguntes por qué... es algo así como una intuición de luna— dice sonriendo.

—Y estoy tan segura de ello que, voy a hacer algo que estaba previsto para que sea más tarde, pero que creo que es prudente hacerlo ahora... — yo no entiendo, pero me toma de las manos y cierra los ojos.

—Bienvenida, Luna Tatiana, guía de corazón y espiritual de Medianoche... que tu sabiduría nos ilumine, y que la diosa te favorezca... el poder de Medianoche… es tuyo— dice ella y yo tengo una sensación extraña por todo mi cuerpo, una especie de cosquilleo y suspiro. Luego ella abre los ojos y me sonríe.