Tatiana
Catalina es obvio que no está aquí por casualidad y vino totalmente preparada para la ocasión.
Cuando ella da un paso hacia adelante, caminando cual modelo, puedo ver que está con un vestido fantástico, muy revelador, que muestra todas sus curvas perfectas, una cintura pequeña, con el ombligo al descubierto, un escote pronunciado, con un pecho voluptuoso, pero firme, y unas piernas largas y flacas.
Es alta, imponente, su cabello brilla y está perfectamente maquillada. Es la mejor representación de una mujer loba, justo como debe ser, de importante linaje y ella lo sabe.
Toda su actitud es de completa ganadora, mostrando que no tiene competencia. Alfa Mauricio y Antonio la ven sonriendo mientras la cara de Sebastián es de sorpresa.
—Es bueno verte de nuevo Sebas…luego de tanto tiempo desde que estuvimos juntos… yo siempre te recuerdo— dice ella y su voz es melodiosa, sus labios gruesos y rojos, y su cara es de muñeca, y me recuerda a alguien.
¿Desde que estuvieron juntos? Ella y él… la realidad es que no sé nada del pasado de Sebastián con otras mujeres.
La mujer no deja de ver a mi mate. Mi vínculo con él había estado mejorando, pero ahora lo sentía débil. No parece ser mi mate de siempre, algo le había sucedido o yo temía que él hubiese cambiado completamente.
—¿Qué hace ella aquí?— pregunta él mientras ella se acerca más, tiene unos zapatos altos y brillantes que la hacen ver aún más esbelta.
Escucho que discuten y empiezan a gritar, se arma un alboroto en el que yo no entiendo nada, pero que sin duda ellos sí logran comunicarse.
—¡Harás lo que tengas que hacer por el bien de la manada!— gritaba Mauricio histérico.
—¡Yo soy el alfa! ¡Y sabes que soy el lobo más poderoso!— grita Sebastián y está tan furioso que veo cómo le sobresalen las venas.
Su padre se acerca y lo golpea haciéndolo caer al piso mientras yo tiemblo y Janet me tapa la boca. Yo quiero gritar que estoy aquí, que no le hagan daño, pero no puedo hacer nada.
—¡Sebastián! ¡Hijo!— escucho a Nancy y se acerca a él prácticamente gateando y con un brazo herido.
—¡Eres una desgracia de Alfa! ¡Un maldito!— gritaba Nancy como desesperada, mientras Alfa Mauricio ahora la tomaba del brazo y la hacía a un lado y ella lloraba. Sebastián intentaba acercarse a su mamá, pero es obvio que lo tenían amenazado con ella.
—Claro que sabíamos que eras un hombre lobo muy fuerte, honestamente un Alfa como nunca se ha visto... especialmente luego del ataque en el concilio…por ello tu padre tomó la decisión de que teníamos que debilitarte, era la única opción— decía Antonio como si fuera la explicación más lógica.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Una curvy para el Alfa
La estoy matando, pero necesitamos los capítulos que siguen por favor...
Apasionante, mas capitulos!...
Me encanta...