Una curvy para el Alfa romance Capítulo 144

Sebastián

Todo esto había sido mi culpa.

Yo no había tenido la fuerza para poner mano dura con mi propio padre y he aquí las consecuencias, estaba tomando una autoridad que ya no era de él y me estaba tratando peor que a un enemigo.

—¿Qué has hecho con la manada?— pregunto.

La casa de la manada parece haberse quedado sin mis guerreros. Me encuentro completamente solo y preguntándome qué será de mi gente.

Henry huyó pero, Noemí y Marina están heridas y en las mazmorras. No sé de David. Y Tatiana... debe estar con mis guerreros más fieles, pero…. no confío ahora en nadie. Ni siquiera está Janet que parece haber escapado, estoy simplemente con mi madre herida y mis peores enemigos.

—He pedido que todo se vacíe, pues esta reunión es ultrasecreta, por supuesto no dañamos a nuestra gente Sebastián… ¿Qué piensas que somos? Por lo menos los que no se opusieron…tenemos que dar una lección— dice mi padre.

—¿Qué lección?— pregunto y él se acerca a mí.

—Que tienen que obedecer… aceptar lo mejor para la manada. Al igual que tu hijo… tendrás una Luna, una mujer decente que nos represente con dignidad— yo no puedo creer lo que escucho

—¿Cómo se atreven? ¿Cómo se atreven a hacer algo así? ¡Juro que acabaré a todos ustedes por traición! ¡Yo tengo una mate! ¡Una mate verdadera y destinada!— grito como un desesperado mientras intento llamar a Connor.

¡Maldito Wolfsbane! Estoy atrapado, débil y no puedo dejar de pensar en que ellos pueden tener a mi mate.

Mi propio padre y Antonio han organizado una reunión en donde me han traído una Luna, la hermana de Marco, Catalina. Yo estoy haciendo tiempo para que él wolfsbane pase y pueda tomar mi poder completo de nuevo, quisiera explotar la casa de la manada de sus cimientos de la rabia que tengo.

—¡Porque no entiendes que la vida de la manada está en juego! ¡Los Razzio son demasiado poderosos! ¡Nos van a acabar si lo desean!— dice mi padre mientras sujeta a mi madre que llora de dolor y de angustia.

—¡Los Razzio son los enemigos! ¿Cómo nos vamos a aliar con los enemigos? ¡Quisieron destruirme y matarme ya una vez!— pregunto rabioso.

—¡Solo querían tomarte, para que cumplieras este acuerdo! La manada Razzio no quiere nuestra destrucción, sino que formemos parte de su trato, ¡quieren eliminar a los humanos y tendremos más territorios!— explica mi padre y yo me doy cuenta de que está completamente loco.

—¿Tienes idea de lo que hemos trabajado y hecho para que por fin obtengamos un buen acuerdo con los Razzio? Tú con Catalina, y Marco con Janet... así nuestras familias estarían unidas y lo que tú has hecho sería perdonado…— dice él como si fuera lo más sensato del mundo.

—¿Lo que yo he hecho? He estado luchando por esta manada mientras ustedes me estaban tendiendo trampas…— digo alejándome de él, casi arrastrándome.

—¡Estás con una humana! ¡Solo te preocupan los humanos! ¡Y yo te dije que no lo permitiré! Catalina Razzio será la nueva Luna de Medianoche y la presentaremos cuanto antes— dice como si nada y ella da un paso al frente.

—Sebastián... nos conocemos desde pequeños, entiendo que tengas problemas en aceptar esto y que... estés hechizado por esta chica y creas que ella es tu mate... pero yo te prometo que…—

—¡Ella es mi mate y la única mujer para mí!— grito y ella me ve sorprendida.

—Si no lo aceptas Sebastián... Antonio apresará a Nancy, no le puedo hacer daño, pero él sí. Y yo mismo buscaré a tu mate y la mataré, ¿lo entiendes? Ni siquiera te vas a poder despedir... ya mismo deben estar a punto de traérmela— dice él.

Connor está al borde de la locura y cuando rujo y voy a atacar a mi propio padre, siento una bala en mi espalda, y luego otra y caigo de rodillas. Mi padre me ve desde arriba y me empuja y yo caigo al suelo.