Una curvy para el Alfa romance Capítulo 150

Tatiana

—¿Mate? ¿Cómo que mate?— preguntaba yo absorta, mientras que mi amiga parecía simplemente haberse quedado infartada.

Mi hermano estaba como loco, agitado como toro, queriéndose lanzar encima de ella y yo agradecía que al menos estaba vestido.

—Ella es mi mate... mi mate única y verdadera—.

—¿Qué demonios está sucediendo acá?— preguntaba Gaby.

—¿Mate? ¿Como esas historias...? ¿Un alma gemela única?— preguntaba Mariela y podía notar la alegría de Henry.

—¿Sabes de nosotros? ¿De verdad? Es… perfecto— lo veía contento como nunca lo había visto.

—¿Cosas de hombres lobos?— pregunta Gaby y todos la miramos sorprendido.

—¿Qué? Hace ya un tiempo un hombre grandote y de cabello largo me contó que esto podía suceder— responde ella.

—¿Alfa Xavier? ¿Entonces ya sabías de todo esto?— pregunto.

—Un poco nada más... así que este muchacho grandote es tu hermano…y la pequeña Mariela es su mate...— pregunta ella viéndolos.

La verdad es que la diferencia era notable, Mariela pequeña y fina, Henry grande, cada día que pasaba se hacía más musculoso.

—Mía y de nadie más... — dice él con una mirada oscura. Mariela suelta un jadeo

—Mi buen Dios…— responde Gaby y se retira dando instrucciones de proteger toda la zona. Mi hermano se va acercando y mi amiga parece que se ha quedado sin palabras.

—Eres tan increíblemente hermosa mate…— dice Henry tomando una mano y besándola.

—Mariela... qué precioso nombre…— agrega mientras mi amiga se sonroja.

—No puedo creer que las historias sean de verdad... un mate… ¿Y ahora?— pregunta casi con un susurro.

—Soy tuyo…completamente tuyo…eres una mate tan pequeñita..—dice él con voz ronca y ella se queda como hechizada.

Bueno, esto ha resultado mucho mejor de lo que yo alguna vez pude imaginar. Me alegro tanto por ellos, y yo me voy a hablar con Gaby mientras escucho como ellos hablan. Mi amiga está en muy buenas manos, de hecho en unas manos bastante fuertes.

—Lo sé... pero no vamos a dejar que tomen nuestro hogar. La gente que se ha quedado es la que puede pelear y estamos absolutamente convencidos de que no vamos a caer sin luchar— dice y yo la abrazo.

Dicen que los humanos somos débiles y que no tenemos poderes, lo he escuchado ya tantas veces en estos últimos días. Y aquí están ellos, dispuestos a dar la vida por lo que quieren y la gente que aman.

Yo me quedo revisando todo el lugar, y también le cuento sobre el wolfsbane y la plata. Con varios grupos vamos a las cercanías del bosque a buscar la planta de wolfsbane, para ver cómo podemos utilizarla para defendernos.

Duermo un rato y cuando me despierto, tenemos una visita.

—Fabrizio…—

—Señora Luna... supe lo que sucedió, teníamos una reunión con el Señor Lobo y no apareció, y tu hermano y Gaby nos contactaron— me dice y aparece también Xavier. Yo con todo el dolor de mi alma les cuento todos los detalles, y ellos quedaron francamente espantados.

—Por la diosa luna y el rey de todos los lobos…— dice Xavier.

—En cientos de años de vida, jamás había escuchado algo así de parte de una manada. Marco... sin duda tiene un poder para doblegar voluntades— dice Fabrizio. En tanto Xavier está molesto e indignado.

—Luna Tatiana... sabe que no es de hombres lobos meterse en cosas de mates. Pero le puedo asegurar el amor que le tiene su Alfa. Sebastián jamás haría algo así, y tal como él dijo, si él le fuera infiel, que la diosa Luna lo prohíba... él ya estaría muerto. Al marcarte a ti, él renunció a cualquier posibilidad estar con nadie más— dice el alfa y yo lloro del alivio. Lo sabía, pero esta noticia es como un bálsamo.