—¿Y qué sucedió?— debe hacer una buena noticia, pienso yo.
—Marco nunca encontró la suya, ni tampoco su hermana. Y... él también descubrió lo fácil y manipulables que éramos cuando teníamos un mate humano a quien proteger…— dice Joana y veo que intenta contener las lágrimas.
—Los estaba extorsionando con sus mates... — digo yo y todos parecen espantados. El propio Xavier aúlla.
—¿Eso quiere decir que sus mates están en Razzio?— pregunta Tatiana.
—Algunos... otros huyeron y están con nosotros escondidos en el bosque. Otros murieron. En mi caso... mi mate sigue bajo el poder de él— dice ella con dolor. Sus compañeros rogues parecen abatidos.
Hombres y mujeres lobos caminando como almas en penas sin sus mates. Almas divididas, débiles, cuando podrían ser fuertes guerreros, mujeres y hombres lobos como ningún otro.
—Por eso quieren derrotar a Marco— dice Xavier y ella asiente.
—Razzio quiere controlar los vínculos de mates, nosotros preferimos huir antes que hacer lo que ellos querían. Así que nos volvimos rogues... y luchamos por liberarlos. Una manada no puede separarte de tu mate— dice ella angustiada.
Con razón se ven desaliñados y flacos, había visto a lobos sin sus mates por mucho tiempo y era algo terrible.
—¿Y los rogues que trabajan para él?— pregunto.
—Son rogues verdaderos… quizás Marcos les ha prometido una forma de encontrar mates, o poder, o territorios— dice ella.
—Ustedes son bienvenidos— dice Tatiana con una sonrisa extendiendo su mano.
—Pero solo responderemos a ti Luna y queremos tener un espacio en Medianoche— dice Joana esperanzada.
—Lo tendrán, se los aseguro—
Esa misma noche hay una pequeña ceremonia donde ellos toman un simple voto de seguir a esa joven humana, pequeña y adorable, pero con un espíritu incansable y fuerte... a donde ella diga inclusive a la muerte. Jamás había visto un rogue tomando juramento, y tampoco a una luna humana. Una Luna nueva.
—Los tiempos están cambiando amigo…— le digo a Xavier. Y él refunfuña.
—Esperemos que para bien…—
—Así lo será, ya lo verás. Y quita esa expresión molesta que asustas a la gente. Los asustas más que yo— le digo y él se ríe.
—Es horrible lo que hicieron con estas personas... sus mates— dice furioso.
—Lo sé— respondo.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Una curvy para el Alfa
La estoy matando, pero necesitamos los capítulos que siguen por favor...
Apasionante, mas capitulos!...
Me encanta...