Una curvy para el Alfa romance Capítulo 159

—Así es su majestad… también manipulando el vínculo de mates, negociando con rogues y vampiros a su beneficio, incluso usando wolfsbane— digo y ahora los guerreros si parecen asombrados.

—Esa parte no la había escuchado…— dice ¿tienes prueba de ello?— me pregunta el rey.

—Tengo el testimonio de varios…—

—¿Quiénes?—

—Una Luna... —

—¿Secuestraron a una Luna? ¿Cuál es su nombre?— pregunta ahora acercándose a mí y yo trago saliva.

—Una luna humana…— digo y no puede ocultar la sorpresa. Los guerreros también están asombrados.

—Realmente que has venido con demasiadas sorpresas, viejo amigo. Pero ahora no sé si me mientes… no ha habido nunca una Luna humana—

—La hay su majestad, yo misma la conocí en un pequeño pueblo— le digo y él sopesa lo que le digo.

—Parece que he estado mucho tiempo aquí escondido en mi castillo... Eso es lo que me vas a decir, seguramente ¿no es así?— dice él.

—No me atrevería a decir nada en contra de su majestad…— digo y él se ríe.

—Fabrizio... el vampiro que siempre tiene la respuesta correcta. Tienes un don con las palabras… sin duda. Has logrado… que salga de mi aburrimiento. Mates, humanos, rogues, concilios rebeldes— dice pensando.

—Hay otra cosa su majestad…creo que los humanos podrían ser la cura de nuestra extinción. Por lo menos de los hombres lobos. Esa manada ya lo ha probado, y ha sido exitoso, buscar en pueblos humanos— le digo y él me mira intrigado.

Le cuento los detalles de Tatiana, del chico del bar, de los rogues. Los guerreros no dicen nada, pero es obvio que ellos parecen tener las mismas preocupaciones que yo. Y luego de un tiempo él parece haber tomado una decisión, pero, aparentemente, no es la que yo quería.

—Si la manada Razzio se está comportando tal como dices, no es mi deber meterme en sus aspiraciones de tomar otros territorios. Así es como ha funcionado las manadas de hombres lobos por cientos de años— dice.

—Pero…— digo y él me hace señas de que me calle.

—Leo lo dice como un cumplido señor…pero por lo que ha dicho… creo que podemos ayudarnos mutuamente— dice la mujer.

—¿Ah sí?—

—Si... hemos estado investigando un poco sobre el tema— dice ella. Y yo les cuento más de lo que sé.

—Vaya… son toda una pieza de porquería esa manada. Nos van a destruir poco a poco. Y francamente están jugando con fuego— dice Leo. Es alto y parece de carácter fuerte.

—Teníamos al rey harto con nuestros pedidos y se quería deshacer de nosotros. Pero ahora creo que hizo bien en enviarnos con usted, tenemos luz verde de investigar como se debe. Sin contar que me intriga conocer esa manada Medianoche ¡Una Luna humana! Habrá que verlo— dice la chica.

—Y lo que es aún mejor... tenemos una pista sobre esa mafia... si Razzio está implicada... sabemos justo dónde agitar el avispero: enfrentarnos a la mafia y acabar con esa manada. Dos pájaros de un tiro. Los humanos contentos, los hombres lobo con nuestras parejas, Razzio acabados... ¿Qué le parece?—, añade Andrea. Es joven y guerrera, y quiere hacer su parte.

—Entonces vayamos de una vez. Acabemos con esto antes de que todos corramos más peligro— digo realmente animado.