Una curvy para el Alfa romance Capítulo 164

Fabrizio

—¿Está todo preparado?— le pregunto a Andrea.

—Absolutamente... solo espero su señal —me dice ella.

Teníamos que actuar rápido y en otra situación, sin duda yo me hubiese tomado más tiempo para crear un plan a prueba de fallos.

Esta vez nos intercambiaríamos los roles, Leonardo que no había sido visto, mentiría diciendo que viene de una manada aliada de Marco, Luna Roja, con el fin de que el dueño del bar, Tomás, tomara confianza.

—¿Cómo vas Leonardo?— le preguntaba por teléfono.

—Ya voy en camino... Tomás ya está en el punto de encuentro— dice él.

El lugar escogido era lejos del bar, lo cual nos ayudaba. Teníamos que controlar todo para que el plan realmente funcionara.

—Muy bien, me quedaré atento...— estoy varios metros más allá, metido en el bosque, atento a todo lo que va sucediendo. Mi vista me ayuda a estar al tanto de las reacciones solo en caso de que el guerrero necesite ayuda, mi olor confundido con ropas de lobos.

El plan era que mientras entreteníamos a Tomás, Andrea sacaba a los humanos y prisioneros. Todo tenía que funcionar a la perfección para que fuera exitoso, un paso en falso y todo se caería y muchas vidas estaban en peligro.

—Muy bien... empieza el juego— decía yo, y esperaba que el azar estuviera de nuestro lado.

—Leo ¿no es cierto? Me han dicho que estás interesado en nuestro negocio…— preguntaba Tomás, acompañado por dos lobos gigantescos, supongo que sus mejores guerreros.

Parecía tener miedo de acercarse a Leonardo. Debía reconocer que el guerrero era un hombre grande y de apariencia fría, alguien con quien no se debería jugar, y Tomás parecía entenderlo.

—Así es, mi alfa no ha podido venir, pero me ha mandado en representación. Está interesado, es un negocio muy lucrativo, hemos escuchado decir. A él no le agradan los humanos, ha votado en favor de su dominación en el concilio… pero cree que sería mejor… usarlos de otra manera—