Una curvy para el Alfa romance Capítulo 171

Desde este lugar veo también a lo lejos que hay otros guerreros, seguramente de otras manadas aliadas a Marco, ¿habrán tomado juramento? ¿Estarán dispuestos a sacrificarse por Razzio?

—Hoy dos manadas fuertes se unirán, compartirán su poder y su gloria, mediante una doble alianza, sus alfas tendrán sus merecidas lunas, y con ellos el futuro de Medianoche y Razzio será glorioso. Que este sea el comienzo de un mundo mejor, de generaciones de alfas fuertes. Todos unidos bajo el poder de Alfa Marco, gran heredero de este gran imperio que comienza ¡El imperio de los lobos!— dice y luego grita.

—¡Que viva Razzio!—

—¡Gloria a Razzio!— gritan los demás mientras los hombres del Concilio sonríen.

Puedo ver sus vestiduras negras, togas que les da un aire ceremonioso, y cuando está a punto de comenzar... siento que Connor empieza a despertar. Algo nota él, pero no entiendo bien qué sucede, ni yo ni nadie.

Una energía como de onda expansiva recorre todo el territorio, hace que los árboles se sacudan, que las hojas vuelen, y bandadas de pájaros salen huyendo de las copas de los árboles. A todos nos pega como si fuese una corriente eléctrica sutil, pero está ahí.

Algo ha cambiado en el territorio, algo ha aparecido.

Todos intentan mantener la calma como si nada hubiese sucedido, pero veo que algunos guerreros empiezan a moverse, algo debe haber aparecido en la frontera. Quizás sea mi momento.

Albert titubea y mi padre parece nervioso. Y lo escucho a lo lejos… ruidos de pisadas, y el inconfundible sonido del ataque... y siento que por fin estoy vivo. Connor aúlla dentro de mí.

—Bienvenido de vuelta, amigo…— le digo y lo escucho desestresarse.

—Parece que en el momento justo— responde él y escuchar su voz es lo mejor que me ha pasado en los últimos días. Yo rujo llamando la atención de todos y escucho un llamado.

—¡Ahora!— grita una mujer y creo que es Marina.

De repente veo que los guerreros que custodian la ceremonia y la casa de la manada se voltean y se atacan entre ellos, Catalina grita y yo la empujo y veo que rueda, cayendo de la tarima.

Yo me suelto de mis ataduras y mis manos sangran, mientras tomo el primer guerrero que va contra uno de los que me ha ayudado y rompo su cuello.

Y ahí mismo explota el pandemónium, mis guerreros infiltrados muestran sus verdaderas caras, los aliados de Razzio no lo pueden creer y la respuesta es atroz.