Tatiana
—Me dijo claramente que me alejara de ti, que si me veía de nuevo, iba a acabar conmigo. Y yo pensé que solo era un hombre celoso, uno que quiere acostarse contigo, tener un revolcón con una virgen. Pero no. Varias veces lo observé entrando, esperándote, y luego se quedaba a dormir contigo… ¡Te acostabas con él! ¡Aun cuando no quisiste hacerlo conmigo!— decía.
—No sabes de lo que estás hablando— le digo entre dientes. ¿Qué se cree este hombre?
—Sí, lo sé, sé que ese hombre de cabello oscuro te desea, está atado a ti. ¡Y que tú sabías de todo esto! ¡Sabías que son unos monstruos e igualmente te acostaste con él!— dice con furia.
—¡Ese es tu problema Andrés! Para ti las mujeres simplemente somos un objeto y nada más, ¡te mereces todo lo que ha sucedido y más! ¡Soy una persona, no un juego!— digo molesta y esquivo un golpe que él me da.
—¡Tenías que ser mía, eras alguien fácil! ¡Tenía que tenerte enredada y enamorada, dispuesta para mí, pero no sucedió!—
—¡A ti solo te importa el poder! ¡Manipular a otros! En cambio, yo con él recibí amor, respeto, cariño y cuidado. Cosas que tú jamás entenderás— digo y él me abofetea y yo lo empujo.
—¡Puras tonterías! Pero eso ya no importa, porque ahora estás en graves problemas por dejarte estar con ese hombre…—
—Tú te aliaste con Marco…— .
—Ese hombre es aún más peligroso y te vigilaba, incluso se metió en tu casa para oler tus cosas, y cuando yo estaba en el hospital, me encontró… me preguntó quién era y cuando le conté de ti… me ofreció dinero el cual tomé. Te vigilaba a ti y al hombre de cabello oscuro… él te necesita, no se para qué ¿Por qué alguien te necesitaría?—
—Estás aliándote con el diablo… y eres tan tonto que no te diste cuenta— digo.
—Sí, lo sé, he visto cosas... realmente aterradoras. Esos lobos salvajes, vampiros… Pero él me ofreció la posibilidad de venganza, él vio en mí que yo era capaz de cualquier cosa por arruinar a tu novio y a ti Tatiana.... y acepté y esperé mi momento para tenerte. No me importa nada más que arruinarte a ti y a tu hombre— dice y me sujeta por los brazos y yo me agito peleando con él.
—¡Aléjate de mí! ¡No me toques!— grito mientras él se ríe.
—¿Dónde está tu noviecito? ¿Dónde está para defenderte y protegerte? Ahora estás sola para mí... y voy a hacer lo que quiera contigo— dice él y se me viene encima. Le doy una patada en el tobillo que tiene malo y lo escucho gritar.
—¡Perra desagradecida! ¡Salí contigo cuando nadie te miraba! ¡Cuando no eras nadie! ¿Y así me lo agradeces?— él grita.
Cuando de repente escucho un golpe en una de las ventanas, y cae todo hecho pedazos y aparece la cabeza de Noemí.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Una curvy para el Alfa
La estoy matando, pero necesitamos los capítulos que siguen por favor...
Apasionante, mas capitulos!...
Me encanta...