—Gracias por venir a ayudarnos, Fabrizio…— me dice contenta mientras la señora me mira aún con sospecha.
—Traje aliados, guerreros leales de la manada Sombra de la Noche ¿Tienen información de que está sucediendo en Medianoche?— pregunto. Andrea y Leonardo ya están llamando y conduciendo a su gente para organizarse mejor y contener este despreciable ataque.
—Luna Enriqueta es la que tiene alguna información, ¡ella es la madre de Luna Nancy y abuela de Sebastián!— dice Mariela. Ahora entiendo de donde viene la fuerza de esa familia.
—¡Cuidado!— escucho gritos y veo unos lobos que logran romper una barrera y vienen rápidamente hasta aquí y yo actúo inmediatamente. Tomo una de las armas y me atravieso en el medio golpeándolos, rompiendo sus cabezas en instantes.
—¡En orden la barrera de nuevo! ¡Y el que se atreva a acercarse aquí se las verá conmigo!— grito. Veo que la chica y la señora luna comparten una mirada de asombro.
—Sí… los atacó y ni se ensució su elegante traje, así de bueno es Fabrizio— dice Mariela, contenta.
—Pero es un vampiro…— dice Enriqueta.
—Pero es de los buenos…—
—Sí, soy un vampiro y estoy aquí para ayudar. Disculpe que la haya asustado antes Luna. Necesito ir a Medianoche y reforzar su ataque. Pero por favor necesito que me informe lo antes posible la situación allá— digo y ahora ella asiente.
Leonardo viene a ayudarnos, y se coloca junto a Mariela y parece asombrado de ver a alguien tan pequeño con tanta ferocidad.
—Mi hija se comunicó conmigo, y me dijo que Medianoche y mi nieto está en muchos problemas, Marco lo tenía preso... Nancy buscaba ayuda y yo jamás la dejaría, mi manada jamás la dejaría—
—Creo que quiere a Luna Tatiana... hay varios rumores del poder que puede tener una luna humana— le digo.
—Mi pobre niña…— dice ella preocupada. Y conversamos sobre lo que ambos sabemos.
—Hay algo más, señor... a lo largo de este camino, hemos visto hordas de guerreros de diferentes manadas, cientos... también rogues furiosos... temo que lo que sucede en Medianoche es más complejo de lo que se ve a primera vista. Nosotros eliminamos a los que pudimos, pero mi manada es pequeña y no trajimos a suficientes guerreros— dice preocupada y yo tomo su mano.
—Tengo que ir allá, ayudarlos—
—Se lo agradecería, señor… nosotros aquí aguantaremos… ya han huido bastantes lobos, el pueblo se recuperará— me dice ella cuando de repente escuchamos gritos
—¿Qué sucede?— pregunto, mientras veo a Mariela a escondida entre el muro y a Leonardo protegiéndola.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Una curvy para el Alfa
La estoy matando, pero necesitamos los capítulos que siguen por favor...
Apasionante, mas capitulos!...
Me encanta...