—Muy bien pensado. Marco… no dejaría a su mate tan lejos…— digo.
—Pero…ella no se encuentra bien... hemos estado horas intentando comunicarnos con ella...— dice Martín susurrando.
—Yo creo poder ayudar en eso...— digo y me acerco a la muchacha con mucha calma.
—Paola... sabemos que te han hecho daño y nosotros queremos combatir justamente a estas personas— digo yo y poco a poco la muchacha accede, muy temerosa aún. Ella tiene una cara fina y unos ojos verdes y cuando se fijan en mí yo actúo. Y ella cae en mi hechizo.
—Mi nombre es Fabrizio, y ellos son mis amigos. Ellos han acabado con quienes te mantenían prisionera. Queremos ayudarte y para ello necesitamos hacerte algunas preguntas, ¿estás de acuerdo?— pregunto y ella asiente con mucho cuidado.
—¿Eres hija de un alfa… un beta? ¿Tienes familia que podamos contactar?—
—No… estoy sola, no tengo a nadie. Y…no soy nadie importante… soy una simple omega de la manada Luna de Sangre— dice. Una chica omega. Para el ego de Marco… debió ser algo muy difícil.
—¿Luna de sangre? ¿Los de la profecía?—
—¿Qué profecía?— pregunta Noemí.
—En mi manada se dice que la Luna de sangre hará a un alfa muy poderoso…que hará el mundo temblar— dice ella muy nerviosa.
—Una profecía muy antigua. Marco habla mal de la Luna y sus creencias… pero apeló a una idea antigua. Esto no debe ser nada bueno — digo y ella siente.
—Mi manada está aliada con los Razzio y ellos querían que nos conociéramos entre todos para conseguir posibles mates destinados. Yo no tenía mucha esperanza de encontrar el mio…— dice ella mientras nosotros la escuchamos.
—Pensé que él iba a estar feliz de reconocerme, pero guardó el secreto y cuando estuvimos solos me tomó del brazo y me hizo prometer que no le iba a decir a nadie....— dice ella y comienza a llorar mientras yo le paso un pañuelo.
—¿Qué pasó después?— pregunto.
—Me sacaron de mi manada, siempre me tuvo escondida. Me dejó encadenada y de vez en cuando venía a visitarme, pero solo me observaba. Me decía que yo era una sucia omega, que no era lo suficiente para él, que jamás me reconocería ni me tocaría— decía ella agobiada.
—No es tu culpa Paola… digamos que ese sujeto tiene varios problemas— le dice Noemí.
—Él no quería que nadie lo viera débil porque tuviera una mate omega… ¿Qué iban a pensar los demás alfas de él? También me dijo que tendría varias mates, entre ellas una humana que era su obsesión desde hace mucho tiempo. A veces venía simplemente a hablar conmigo y en general… a hacerme sentir cada vez más inferior— decía ella triste.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Una curvy para el Alfa
La estoy matando, pero necesitamos los capítulos que siguen por favor...
Apasionante, mas capitulos!...
Me encanta...