—No saldrás de aquí Marco… hemos venido a proteger a nuestra Luna— dice David y los lobos gruñen.
—¡Bestias! ¿Qué demonios hacen aquí? ¡Mátenlos!— decía Marco con su comitiva mientras los animales y mi beta no daban un paso atrás. Él estaba acorralado y era y cuando él podía hacer más peligroso.
—¡No les hagan daño!— decía mi preciosa mate y yo sentía que escuchar su voz me daba vida y también me rompía el alma.
Los lobos aullaban, sus guerreros los atacaban más a los hombres que reclamaban por sus negocios perdidos, más mis guerreros comandados que no daban un paso atrás. La comitiva privada de Marco ya no daba más y todo era un caos.
De repente se encontraba rodeado. Y ahí me enfrentó, coloco mi mate frente a él, y para mí… todo se quedó en silencio: tenía una mano rodeándola, y con la otra tenía un arma apuntada en la cabeza de ella. Era un arma de verdad, no como las de balas de wolfsbane. Iba a matarla… estaba seguro.
—Llama a tu gente... diles que se detengan... o despídete de tu mate... y de tu hijo no nacido— decía él.
—¿Hijo no nacido?— pregunté en shock.
—Si Sebastián... es lo que pasa cuando estás con una cualquiera como esta. Solo que tu error es que debiste haberla desechado al momento, pero, en cambio, la marcaste— dice Marco y yo rujo.
Un hijo…quiero llorar de felicidad pero… ahora todo es más delicado. Veo en los ojos de Tatiana su angustia… si está embarazada, nos tiene a ambos más tomados del cuello.
Mi mate… un hijo de ella y mio. Si hay un futuro prometedor y hermoso que proteger y yo daría lo que fuera.
—¡Eres una desgracia de alfa!— me gritan.
—¡Marcar y tener un hijo de una humana es antinatural!— me gritan sus aliados.
— ¿Ven lo que sucede? ¿A lo que nos enfrentamos? ¡Yo quiero que los lobos sobrevivan! ¡Yo quiero que los lobos sean cada vez más poderosos! — empieza a hablar de repente él, pero aparece gente a mi alrededor, colocándose a mi lado, y una de esas voces lo interrumpe.
— Lo que dice este hombre es mentira... yo soy Joanna de los rogues del bosque. Este es mi hermano, Víctor... y ambos hemos sido víctimas de este hombre. Nos ha quitado nuestros mates, y nos ha destruido— dice ella tomando la mano del hombre que era prisionero en mi calabozo y que luego me ayudó.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Una curvy para el Alfa
La estoy matando, pero necesitamos los capítulos que siguen por favor...
Apasionante, mas capitulos!...
Me encanta...