Una curvy para el Alfa romance Capítulo 199

—Ustedes… ¡Ustedes destruyeron mi bar! ¡Nos engañaron!— grita Tomás.

—Así que lo reconoces…nunca nadie confesó algo tan espantoso frente al rey de todos los lobos — dice el rey.

—Yo… no no el rey no es de verdad… es un mito… es mentira es…— dice temblando y pensando en huir.

En cuestión de segundos, solo se escucha un grito y la cabeza de Tomás rueda a los pies de Marco y veo a varios lobos perder la compostura y temblar. Marco casi se desmaya.

El rey parece que se ha transformado en lobo y vuelto a su forma humana sin perder su ropa y sin despeinarse.

—¿Hay alguien más que necesite pruebas de que existe un Rey de los lobos?— pregunta gritando.

—Muy bien. Lo que no entiendo es cómo y por qué un solo hombre, un alfa menor, se haya tomado tanto trabajo, manipulando a tantas especies— dice caminando hacia los del concilio, quienes ahora están pálidos. Cuando está muy cerca de ellos, habla Fabrizio.

—Derrotarlo a usted, Su Majestad— dice sin miedo y de forma tan clara que todos se voltean a verlo asombrado.

—¿Qué dijiste vampiro?— los ojos verdes de Alaric brillan como esmeraldas.

—Los crímenes de Marco son aún peor de los que nos habíamos imaginado. Este Alfa pretendía tomar el lugar de Su Majestad. Y el Concilio lo apoyaba…— dice Fabrizio y veo la expresión de incertidumbre en Alaric.

—Ilumíname viejo amigo... ¿Cómo este tonto Alfa lograría destronarme?—

—Quería tener varios herederos fuertes, manipulando a diferentes mujeres lobas de sangre Alfa Incluyendo a la mate de Alfa Sebastián…quería controlar humanos, vampiros y rogues, todos bajo su mando. Ya ha contactado a otros Concilios y tomado pueblos— dice Fabrizio.

Hay un murmullo que casi hace que la tierra se levante, y comprendo que es su gruñido. Yo me acerco a Tatiana y ella me da la mano, yo me coloco frente a ella, un instinto de protegerla.

—¿Dijiste herederos fuertes? ¿Varios?— dice Alaric.

—Así es Su Majestad…— dice Fabrizio.

—Muy bien… que la justicia sea servida…— dice Alaric y escucho que Marco chilla.

—No… no por favor…— dice él cuando los rogues se le acercan, rugiendo y mostrando los dientes, los humanos le dan su aprobación.

—Por favor… solo déjenme ver a Paola… solo…una vez más…— dice y sus gritos se pierden cuando los rogues y otros lobos se suman a morderlo.

Yo… ya tuve mi venganza, dejo libremente que el resto haga lo que quieran con él. Los rogues necesitan expresar su dolor, y mientras lo destrozan, Catalina llora y escucho a Paola sollozar. Un mate siempre es un mate. Tatiana se apoya en mí y suspira.

—Quemen su cuerpo y que no se pronuncie más su nombre. Quiero mañana a primera hora al resto, así como a los guerreros de Razzio… todos los involucrados serán juzgados— dice Alaric limpiándose sus manos con un pañuelo.

—Ahhh y… Alfa y Luna…los veo a ustedes también en dos días— me dice sin mirar atrás.