Una curvy para el Alfa romance Capítulo 204

Tatiana

Habían sido días de muchas preparaciones, y estaba segura de que si fuera por luna Nancy, la ceremonia hubiese sido en un par de meses. Ella quería que todo estuviera perfecto y junto con mis hermanos y mis amigos, se había abocado a arreglar todos los detalles para hacer lo que ella llamaba “una ceremonia realmente magnífica”, digna de un gran Alfa con una grandiosa Luna.

Yo solo soñaba con estar con él, unirnos para siempre y debía reconocer que estaba un poco nerviosa por el tema de ser presentada oficialmente a toda la manada. Pero Sebastián había hecho todo lo posible para distraerme, me llevaba a enseñarme cómo iban los adelantos de la reconstrucción de las casas que iban realmente rápido.

Yo hablaba con varias personas, así como con guerreros, rogues y todos nuestros grandiosos invitados. El rey no se quedó para la ceremonia y eso me relajaba bastante. Era un lobo poderoso y me hacía sentir inquieta.

—Ven... te quiero enseñar algo— me decía Sebastián y de la mano me llevaba, hasta que veo una casa en construcción.

—Será nuestra... ¿Qué te parece? Va a estar cerca de la casa de la manada, en el centro del territorio, para mayor protección. Pero por supuesto quiero que tú digas tus opiniones e impresiones... — decía él dándome besos en mi marca.

Estaba en plena construcción, pero ya podría decir que era hermosa, caminábamos con cuidado y veía todos los espacios y podía imaginar mi vida aquí. Las habitaciones para nuestros hijos, la puerta siempre abierta para que entraran todos, espacio atrás para que los lobos vinieran a comer. Era perfecta

—Es nuestro hogar... y va a ser maravilloso... —digo y él me abraza y me besa.

—¡Estaba nervioso de si te iba a gustar! Será como tu quieras, todo lo que tu desees lo tendrás— decía él feliz.

—Ya tengo todo lo que necesito mi alfa…— le digo y él toma mi rostro.

—Por supuesto que también reconstruiremos la casa del árbol, está bien que la Luna y el alfa tengan su propio espacio... muy lejos de todos, tu sabes… un tiempo para ti y para mi, tu y yo solos— dice él dándome un beso arrebatador.

—Así es... los guerreros la enterraron, justo aquí. Los lobos siguieron el olor, y encontraron la tumba— dice él señalando una pequeña piedra y yo me agacho.

Ya le han colocado flores y es muy simple, pero dice: Natalia, amada madre de Tatiana, Luna Nueva de Medianoche. Agradecemos tu sacrificio, siempre te extrañaremos, pero nunca te olvidaremos.

Yo me arrodillo ahí llorando. Era muy pequeñita y no recordaba mucho de ella, a veces creía soñar con algunos detalles, su cabello oscuro y cómo me llamaba. Y esto era lo más cerca que estaba de ella, después de tanto tiempo.

—Gracias Natalia por salvarla y traerla hasta aquí. Prometo que cuidaré de ella hasta el final de mis días— dice él con voz solemne.